The Carbon Crooks (2014)

El primer crédito de carbono de la UE se puso a la venta en 2005. La idea era que el comercio de carbono reduciría las emisiones de CO2 y, por lo tanto, frenaría el calentamiento global. Pero el sistema colapsó y, en cambio, Dinamarca se convirtió en el centro de una de las estafas de más rápido crecimiento en el mundo. Los expertos y Europol estiman que las tesorerías europeas perdieron unos 10 000 millones de euros a manos de piratas informáticos y defraudadores del IVA de todo el mundo. El sistema de créditos de carbono se ha derrumbado y los precios han caído un 90 por ciento. Nunca ha sido más barato contaminar que hoy y las emisiones de carbono nunca han sido tan altas en la historia de la humanidad.