Azzurrina (2023)

La historia de Guendalina se transmitió verbalmente hasta 1600 cuando un coleccionista de relatos puso por escrito lo que ahora se había convertido en leyenda. Guendalina era diferente, nació con albinismo, que en esa época era símbolo de brujas y demonios y habría terminado siendo ejecutada en la hoguera. Su padre la escondió en su castillo y su madre le tiñó el pelo para protegerla. Desafortunadamente, la luz del sol tiñó su cabello teñido de azul. Así nació el mito de la "Azzurrina". El 21 de junio de 1375, la bola de trapos con la que jugaba Azzurrina acabó en un montículo de nieve. Con un grito espeluznante, desapareció en el aire, sin ser encontrada. Cada cinco años desde entonces, Guendalina hace oír su voz.