Infinity Chamber (2016)

Frank está en una cafetería viendo una foto de coníferas al otro lado de un lago cuando el vidrio refleja a dos agentes del ISN que disparan armas con luces rojas a su espalda. Cuando despierta, está atrapado en una prisión automatizada con presencia de IA, que responde al nombre de Howard, actuando como su LSO (Oficial de soporte vital). Howard no se comunica con mucha información. Frank es, de hecho, culpable de crear un virus informático que estrelló el sistema del régimen fascista. La IA investiga sus recuerdos con la esperanza de que Frank revele dónde escondió la memoria USB que contiene el virus. Sus recuerdos repetidos siguen llevándolo a la cafetería y a su dueña Gabby.