Die Kleinen und die Bösen (2015)

El oficial de libertad condicional Benno encuentra en Hotte un verdadero desafío. Mierda obtiene su autoridad sobre los delincuentes menores de todos modos, pero Hotte es, con mucho, el pícaro más astuto que jamás haya entrado en su oficina. Cuando a Hotte también se le da la custodia de sus 2 hijos, Dennis y Jenny, Benno ve rojo. En ningún caso Hotte podrá mudarse con los adolescentes a un piso compartido y hacerse cargo de su educación. Al principio solo le interesaba la manutención de los hijos, pero poco a poco encuentra placer en la convivencia con sus hijos y en una residencia permanente. Y mientras Hotte hace un esfuerzo sincero por reorganizar su vida, Benno desarrolla una energía inimaginable para evitarlo.