El apóstata (2015)

Las cosas no van bien para Gonzalo Montoya. A los 30 años no tiene novia (pese a una atracción mutua entre él y su prima Pilar), sigue siendo estudiante y su madre se desespera por él. Pero Gonza es un joven inteligente, bien educado (si no bien vestido) y de buen corazón. Se lleva bien con su vecina de abajo, Maité, y es un maravilloso tutor (y padre sustituto) de su hijo Antonio. Pero a los ojos de su sociedad conservadora, tiene un gran defecto: su propensión a pensar por sí mismo. Si ha reprobado su examen de filosofía, es precisamente porque no duplicaría las opiniones de su profesor. Su última idea: apostatar. No hace falta decir que su decisión marca el comienzo de un largo, largo... Vía Crucis.