Label Me (2019)

No besos. Sin penetración pasiva. Para Waseem las reglas son muy claras: cuando Lars le paga por sexo, sólo de una manera que pueda reconciliarse con su heterosexualidad. Por un lado, el refugiado sirio que vive en un refugio, por el otro, el alemán rico con un loft: las diferencias no podrían ser más marcadas y, sin embargo, ambos están unidos por un interés sincero el uno por el otro. Su relación tiene sus raíces en una constante alternancia entre dominio y anhelo de cercanía. La divertida lucha de poder entre los dos revela su incapacidad para ocultar sus miedos y anhelos el uno del otro y mantener sus fachadas cuidadosamente construidas. Mientras ambos luchan por mantener las etiquetas en su cabeza, su amistad comienza a representar una amenaza real dentro de la realidad del refugio de Waseem.