Belmonte (2018)

Belmonte pinta bosques llenos de árboles, hombres desnudos en posiciones extrañas, escenas fantásticas submarinas, criaturas híbridas hombres / animales, personajes sepultureros, hombres bien formados que suben las escaleras al salto, escenas de amor debajo de los árboles. Toda su obra, a veces llena de colores, muestra soledad y melancolía, pero también belleza y atracción por el cuerpo humano. Aunque Belmonte se muestra distante a algunos de los miembros de su familia, es un hombre emocional que necesita afecto todo el tiempo; Está especialmente dedicado a su hija, Celeste. Cuando Celeste no está cerca, Belmonte está algo perdido. Se acerca una nueva e importante exposición en el Museo Nacional de Montevideo, pero Belmonte está pensando más en los cambios dentro de su familia: su ex esposa quedó embarazada de otro hombre y siente que Celeste va a pasar menos tiempo con él. Belmonte negocia con su ex esposa la cantidad de días que debe vivir con Celeste, quiere más, necesita más días; pero no es fácil, porque su ex esposa argumenta que quiere darle un ambiente familiar a Celeste. La película sigue el punto de vista de Belmonte y se centra en lo que le atrae, y cómo su sensibilidad se aplica a su arte. En cierto modo, la película muestra cómo se mezcla la creatividad con la vida doméstica, y cómo ambas cosas no se pueden separar porque ninguna de ellas tendrá sentido solo. Belmonte, con una personalidad única y un estado de ánimo cíclico, tendrá que lograr atravesar una crisis de mediana edad en la que comienzan a aparecer nuevos conocidos y fantasías.