I Wanted to Live

"Yo quería vivir" es un desafío cinematográfico, que está relacionado con la muerte documentada de más de 35.597 refugiados y migrantes, que han perdido la vida dentro o en las fronteras de Europa desde 1993. La obra es un nuevo enfoque para adaptar datos para la pantalla grande, así como en un contexto de instalación cinematográfica para galerías de arte, museos, escuelas y otras proyecciones móviles. Y así indagar en las potencialidades del cine como espacio de reflexión y consecuente acción política. Los datos se recopilan a través de investigaciones, información recibida de las 550 organizaciones de la red en 48 países y de expertos locales, periodistas e investigadores en el campo de la migración. "Yo quería vivir" es un memorial digital, una declaración por los derechos humanos universales, con un fuerte énfasis en el respeto por las muertes. Una obra muda, que podría convertir un cine en una sala de oración, una sala para la memoria silenciosa. La obra es la primera de su tipo a nivel mundial, vista desde un punto de vista formal.