Bill Tosh

Como la mayoría de los artistas, gran parte de lo que he vivido durante los últimos 50 años me ha obligado a asumir múltiples roles y un amplio espectro de versatilidad y cambio. Escapé como muchos otros cada oportunidad que tuve de niño a través de esa caja maravillosa que llamamos TV. Para mí desde el primer día fui yo en la película y sigue siendo "La gran evasión". Vivo para ayudar a las personas a reinventarse y escapar de lo que la vida o su infancia les ha enmascarado. Como actor, mi deseo es despojarme de cualquier cosa que se interponga en mi camino y en la actuación, agregando algo valioso a tu gran escape en una película de dos horas, o esos cinco minutos invaluables y buscados que lo cambian todo. Dios, a través de una serie de milagros, me llamó a una relación con él que no era religiosa sino sobrenatural. Y he puesto esa relación en uso en la calle, con jóvenes con problemas, personas sin hogar, en el ministerio de prisiones y como pastor principal. Un montón de historias milagrosas que a veces tratan con personajes rudos, me han llamado cariñosamente como Badd Pastor. Todo ese dolor y sufrimiento produjo años de improvisación, stand up, hablar en público y una personalidad teatral, con una verdadera pasión por la actuación. Lo que más me emociona y apasiona es el amor y la gracia que Dios derrama sobre mí todos los días para que pueda dárselo a los demás. Por esto estoy eterna y humildemente agradecido. Aparte de la actuación y el ministerio, actualmente estoy escribiendo y produciendo una serie llamada "el folleto" y acabo de terminar de escribir una película.