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Pamela Douglass creció en un hogar bautista del sur en Alabama y siempre soñó con hacer obra misional. Inspirada por su hermana transgénero, Pamela se propuso como misión asegurarse de que todos fueran tratados por igual, incluso cuando se trataba de atención médica. Muchos años después, el sueño de Pamela de ayudar a los demás se hizo realidad cuando se convirtió en enfermera pediátrica. En 2018, su entonces esposo y padre de sus dos hijos falleció de cáncer cerebral. La desafortunada muerte de su exmarido inspiró a Pamela a ingresar al campo de la clínica gratuita. Ella siente que es su deber asegurarse de que los necesitados nunca se queden sin la atención médica adecuada. Como enfermera especializada en pediatría para una clínica móvil, Pamela es responsable de tratar a los jóvenes sin hogar, los refugiados y los que han sido víctimas del tráfico sexual. A pesar de trabajar nueve horas al día, está disponible las 24 horas del día, los 7 días de la semana para sus pacientes. Pamela se ha asociado con su iglesia local para ayudar a proporcionar a sus pacientes y sus familias los recursos y los elementos esenciales que necesitan. Ella hará todo lo posible para asegurarse de que sus pacientes tengan lo que necesitan, incluso si eso significa que tiene que levantarse más temprano o saltarse la hora del almuerzo para recoger las donaciones de la iglesia. Ser madre a tiempo completo de dos niños, uno de los cuales sufre de asma, ha puesto una tensión emocional en Pamela. No obstante, trata de mantenerse positiva y se asegura de que, después de salir del trabajo, esté en casa justo a tiempo para ayudar con sus tareas escolares. Desde el fallecimiento de su primer marido, Pamela se enamoró de un farmacéutico de Egipto y la pareja tenía previsto casarse a principios de mayo. Todo lo que necesita es el vestido para hacer realidad sus sueños.