Graciela María

Graciela María was born in 1984 in Baja California, Mexico.Estudió Arte Dramático en la Ciudad de México y luego estudió piano.Pero lo más importante es que Graciela canta y compone.Canta desde niña y es esa naturalidad la que se conserva en su obra.En 2007 inició su carrera musical en México cantando para el proyecto de música electrónica Signal Deluxe y en 2009 se trasladó a Berlín, que se convirtió en su hogar durante diez años.Al llegar a Berlín, comenzó a colaborar con el productor Robot Koch y el violonchelista Simon Houghton alias Sneaky.Durante este tiempo participó en festivales internacionales como Sónar en Barcelona, ​​Robot Festival en Bolonia Italia, Berlin Next en La Gaîté Lyrique en París, Pazz Festival and Fusion en Alemania, Indie Earth y Magnetic Fields en Chennai y Rajasthan India.Graciela ha lanzado 4 álbumes en solitario y muchos otros en colaboración con artistas internacionales como Lukasz Polowczyk, Long Arm, Lars Thorwald y Silent People.El trabajo de Graciela no solo se centra en el campo musical, sino que también ha puesto su voz y su música al servicio de instalaciones, performances y pinturas, colaborando con artistas visuales como Vanessa Enríquez, Gesa Johanna Roskamp y Maki Shimizu.La popularidad del Día de Muertos se desató en Berlín con Graciela María siendo un punto de encuentro creativo durante cinco años consecutivos, actuando en lugares efímeros y emblemáticos de la ciudad como Platoon Kunsthalle y Stummfilmkino Delphi.Desde 2020 imparte el taller 'Mujeres en la Música', visibilizando el trabajo de los compositores de música clásica occidental desde una perspectiva de género y desde 2019 imparte talleres de canto somático, donde a través del sonido y la vibración abre un espacio de exploración, compartiendo las virtudes curativas de la voz.Actualmente Graciela vive en el sur de México desde donde sigue creando y explorando la sencillez del día a día y el momento en su canto.La música de Graciela está en constante evolución, buscando nuevas formas de expresarse, mucho más enfocada a explorar la sobriedad de su sonido y la profundidad de su voz, mientras que al mismo tiempo, la presencia de contraste y vitalidad a la hora de crear a través de la honestidad y la espontaneidad.Para Graciela no hay segundas tomas, en su último trabajo de estudio musical, la improvisación y la realidad del momento es lo que ha quedado para la posteridad.