Robert Freeman

Nació y creció en Brixton, al sur de Londres, para ser madre y diseñadora de vestuario Bibi Freeman. Robert comenzó su interés en el vestuario desde una edad temprana con el Carnaval de Notting Hill y en una gira con espectáculos teatrales temáticos. Después de algunas actuaciones premiadas como modelo de pintura corporal en sus primeros veinte años, Robert luego pasó a la representación de Creature y con la ayuda del consultor de criaturas y amigo de la familia William Todd Jones (entre sus créditos se incluyen Batman Returns (1992) y Labyrinth (1986) ) comenzó una incursión en el rendimiento del cine. El bicho actuador lo atrapó y en el transcurso de un año, Robert completó dos largometrajes para Universal pictures como artista de criaturas. Su versatilidad como actor y su capacidad para transmitir la emoción dentro de un monstruo fue notada por el gurú de los efectos especiales Paul Hyett. Quien lo tomó como un 'go-to-guy' por sus trajes de criatura. Robert aún reside en Londres, y ha comenzado a hacer audiciones para lo que él llama "Roles de cara". Aunque todavía siente una desconcertante satisfacción al desmembrar a las desventuradas víctimas como un monstruo de 10 pies de altura.