Betty Blythe

La morena y rolliza ídolo de la matiné Betty Blythe capitalizó el enamoramiento de los 'locos años 20' por las exóticas sirenas de la pantalla para lograr un breve período de estrellato.Fue notoriamente una de las primeras actrices en aparecer desnuda (o en varias etapas de desnudez) en la pantalla.No era que Betty no supiera actuar también; de hecho, había estudiado arte en París y en la USC y había aparecido en el escenario en una serie de obras tradicionales como "So Long Letty" tanto en Londres como en Nueva York.En 1918, se unió a una compañera de cuarto en una visita al Vitagraph Studio en Brooklyn y encontró un empleo inmediato cuando uno de los directores necesitaba una protagonista.Dos años más tarde, terminó en Hollywood, fue contratada por Fox Studios como reemplazo de Theda Bara y se convirtió en la protegida de J.Gordon Edwards (abuelo de Blake Edwards de la fama de 'Pink Panther'.Finalmente fue elegida como la estrella de una de las películas más generosamente producidas de la década, La reina de Saba (1921), dirigida, por supuesto, por Edwards.Betty recordó más tarde que le dieron 28 disfraces para que los usara, todos los cuales habrían cabido cómodamente en una caja de zapatos.Por desgracia, solo sobreviven algunas imágenes fijas de la película, un destino compartido por la mayoría de sus otras películas mudas. La carrera de Betty quedó en suspenso cuando Edwards se peleó con Fox y abandonó el estudio. Durante un tiempo, trabajó como autónoma, interpretando papeles principales en películas para estudios menores. Tuvo un par de éxitos en Inglaterra con Chu-Chin-Chow (1923) y She (1925), además de hacer trabajos teatrales, lo que la ayudó a hacer sin problemas la transición del cine mudo al cine hablado. Para entonces, sin embargo, los gustos del público habían cambiado y Betty había envejecido lo suficiente como para ser clasificada como actriz de personajes. Para su crédito, ella persistió y apareció en apoyo en muchas producciones de grado A, siendo su canto del cisne un pequeño papel en la escena de baile de My Fair Lady (1964).