Jean Brooks

El cuarto y menor hijo de Horace y Robina Kelly,Jean Brooks pasó sus primeros años en su Texas natal antes de mudarse a Costa Rica con su madre después de la muerte de su padre.Su tiempo en Costa Rica le permitió dominar el español,y comenzó su carrera profesional como cantante con Enric Madriguera y Orquesta en la ciudad de Nueva York.Tuvo un pequeño papel en The Crime of Doctor Crespi (1935), filmada en la ciudad de Nueva York, y el segundo papel principal en una obra de teatro estatal,"Nombra tu veneno" (1938),con Lenore Ulric.Fue contratada por una productora de cine independiente que se había hundido cuando llegó a Hollywood.Pasó varios años en Universal como protagonista de películas "B",incluyendo varios westerns de Johnny Mack Brown,pero su opción se abandonó a finales de 1941.En ese momento se había casado con el escritor (luego director) Richard Brooks y,con cierto hoofer de Broadway que acaba de firmar en MGM,dejó el Kelly y se convirtió en Jean Brooks.Ella firmó con RKO,donde los cinéfilos la conocen por sus tres apariciones para el productor de culto Val Lewton,particularmente su impresionante actuación como una adoradora del diablo embrujada en The Seventh Victim (1943). Su entrega recortada y su estilo de actuación intenso y contundente la convirtieron en una apuesta prometedora para el estrellato, pero RKO perdió interés en ella a mediados del 44 y sus papeles se hicieron gradualmente más pequeños hasta que la abandonaron en 1946. Ella y Brooks se divorciaron (sus biografías de estudio posteriores omitió su nombre como una de sus ex esposas). Durante muchos años, el escritor Doug McClelland la incluyó como "jugadora perdida" defendida en varios artículos de revistas. Finalmente, la ubicaron en San Francisco, donde se había mudado después de que su carrera cinematográfica se agotó, y fue empleada como abogada de anuncios clasificados en el periódico "San Francisco Examiner". Se había casado con un impresor llamado Thomas Leddy. Su muerte en el Hospital Kaiser en Richmond, California, en 1963 por complicaciones derivadas de la cirrosis marcó un final triste para una artista elegante y talentosa que no obtuvo el descanso que se merecía, tanto personal como profesionalmente.