Michel Audiard

Después de la Liberación, Michel Audiard comenzó una carrera como escritor de revistas de cine. Bajo el seudónimo de Jacques Potier, trabajó para títulos de corta duración como "L'Etoile du Soir" y "Cinévie". Un día, André Hunebelle, el popular cineasta francés, le preguntó si pensaba que podía escribirle una historia de aventuras. Y bueno...¡el podria! "Mission à Tanger" habiendo tenido un éxito razonable, Audiard aceptó ofertas para escribir otros guiones. Escribió muchos guiones originales, adaptaciones y diálogos a lo largo de treinta y cinco años. Estos fueron de una calidad desigual, pero siempre contenían al menos varias líneas brillantes que los actores consintieron. El humor mordaz de Audiard, la lúcida visión de la sociedad y el comportamiento humano combinados con el gusto por el cine como un placer para la multitud pronto fueron notados por el público que se mantuvo fiel hasta el final, simplemente ignorando las opiniones de los críticos de cine parisinos que hicieron de Michel uno de sus chivos expiatorios favoritos. En 1968, Audiard dirigió sus propias películas, pero insatisfecho con lo que estaba haciendo, volvió a escribir hasta su prematura muerte.