Vittorio De Sica

“Amo a la humanidad, confío en la humanidad, pero la humanidad tiene una forma de desilusionarme”. Vittorio de Sica fue un influyente director y actor de cine que perteneció al movimiento del neorrealismo italiano. En la década del 30, consiguió su propia compañía teatral, se mudó a Roma e inició su carrera como actor. En los años 40, pasó de ser un gran intérprete de comedias a ser el vocero de los desamparados. Enfocó su mirada en mostrar un país devastado por la Segunda Guerra Mundial y la escasez de medios obligó a los autores a reinventar su profesión. Contribuyó a la corriente cinematográfica que reflejó la dura situación social y económica de la sociedad italiana en aquellos años con películas como El limpiabotas (1946) y Ladrones de bicicletas (1948). Años después, optó por proyectos más comerciales, como Ayer, hoy y mañana (1963), para el que contó con figuras como Sophia Loren y Marcello Mastroianni. Con El jardín de los Finzi Contini (1970), inició el cambio hacia un cine más personal y, durante el rodaje de El viaje (1973), su última obra, enfermó. Su capacidad para capturar la esencia de la experiencia humana con sensibilidad y autenticidad aseguró que su legado continúe vivo en la historia del cine.