Lars von Trier

“Una película debe ser como una piedra en el zapato.” A pesar de la polémica entorno a su figura, Lars von Trier es un autor clave a la hora de adentrarse en el panorama del cine internacional de los últimos tiempos. En 1979 comenzó sus estudios en la Escuela Nacional de Cine de Dinamarca, dónde experimentó y realizó films galardonados en festivales como el Festival de Cine de Múnich. Su primer largometraje como graduado fue “The Element of Crime” (1983), gracias al cual obtuvo el Premio al Gran Logro Técnico y la Cámara de Oro en el Festival de Cannes. Las dos películas siguientes, “Epidemic” (1987) y “Europa” (1991), completan su Trilogía Europea y vuelve a obtener un reconocimiento por parte del festival francés. Junto a Thomas Vinterberg, hastiados del esquema de producción del cine dominante y el artificio superfluo del Hollywood, proponen una vuelta a las bases esenciales del séptimo arte y la urgencia de depuración del mismo, es así que surge el “Dogma 95”; movimiento y manifiesto con reglas en busca de un cine de vanguardia en manos danesas. El resultado son obras crudas, incómodas y transgresoras, tanto en forma como en contenido, tales cómo “The idiots” (1998) o “The celebration” (1998) por Thomas Vinterberg. Al igual que el resto de las vanguardias, sembró su influencia y cumplió su ciclo, tras ello Von Trier continúo haciendo películas sin respetar las reglas autoimpuestas a rajatabla pero sostuvo el espíritu conceptual del mismo, abogando siempre por un cine controversial y arriesgado.