Richard Alexander

Un actor cuya filmografía comprende 307 películas y episodios de series de televisión no puede haber estado en 307 obras memorables.Ese es el caso de Richard (alias Dick) Alexander, uno de esos numerosos actores de carácter que Hollywood solía consumir en exceso sin darles la oportunidad de mostrar realmente su talento.Lástima porque durante los años 1926-1931, Alexander parecía dispuesto a tener una carrera interesante con papeles secundarios junto a Olga Baclanova (la novia de Lou en The Docks of New York (1928) de Josef von Sternberg), Bebe Daniels (Gonzales en Rio Rita (1929) ) e incluso la Divina Greta Garbo (La ayudante del general en La dama misteriosa (1928).También apareció en la obra maestra pacifista de Lewis Milestone All Quiet on the Western Front (1930) como un soldado alemán.Desafortunadamente, este iba a ser su canto de cisne, con solo un par de excepciones, como Destino desconocido (1933) o La emperatriz escarlata (1934)).A partir de 1931, Richard Alexander debía ser contratado para papeles menores (a veces incluso muy pequeños) en A Films (un guerrero en Las cruzadas (1935), un granjero en La historia de Louis Pasteur (1936), un hombre con un lucio en Marie Antoinette (1938)) o para papeles secundarios en hordas de westerns mediocres.La alta figura de Richard Alexander, su complexión fuerte y su rostro de mandíbula cuadrada acabaron con su carrera.La culpa radica en la pereza de los directores de casting: Richard Alexander había tenido una buena actuación como secuaz en El llanero solitario (1930), bueno, sería un secuaz brutal en cada dos westerns corrientes.Entre los 300 papeles que interpretó, fue elegido cuarenta veces como secuaz, ¡nada menos!Y si no era el villano de la pieza, a menudo se le atribuía el mérito de ser un tipo fuerte, corpulento, fornido o duro.Seguro que siempre hizo un buen trabajo, pero Richard Alexander había demostrado al principio de su carrera lo variada que podía ser su actuación y ciertamente preferiría no haber repetido el mismo tipo de personaje una y otra vez.Es por eso que interpretar al príncipe Barin, el leal aliado de Buster Crabbe en la serie Flash Gordon (1936) debe haber sido un soplo de aire fresco para él.Cualquiera que sea el caso, Richard Alexander continuó valientemente siendo duro y corpulento en la pantalla, y no se retiró antes de los 72 años.Hacia el final de su carrera, el actor de edad avanzada también se convirtió en un miembro activo del Screen Actors Guild, en representación de extras de Hollywood.En 1989, Alexander falleció más o menos olvidado a pesar de sus 307 apariciones en pantalla.Tenía 86 años.