Anne Darling

Anne Darling, morena y de ojos azules, nunca avanzó mucho en Hollywood a pesar de tomar lecciones de elocución y aparecer en obras de teatro amateur. Ella también era muy bonita y, además, una bailarina de salón consumada. Nada de eso allanó el camino hacia una carrera en el mundo del espectáculo. Logró una audición exitosa que la llevó a un contrato con Universal. Allí, pasó la temporada 1934-35 relegada a pequeños papeles no acreditados. El único papel por el que podemos recordarla es el de pastora rescatada de ahogarse por el monstruo de Boris Karloff en La novia de Frankenstein (1935). En este momento, el director de Mascot Pictures estaba buscando a una protagonista atrevida para aparecer frente a una estrella de vaqueros en ascenso llamada Gene Autry. Al parecer, tenía la mirada fija en Anne. Ay, demasiado tarde: Anne acababa de casarse y su nuevo marido se oponía a que trabajara. Así, después de catorce películas, Anne Darling dejó la actuación y se desvaneció en la oscuridad.