John Dillinger

Uno de los ladrones de bancos más famosos de la historia, nació el 22 de junio de 1903, John Herbert Dillinger, al propietario de un supermercado llamado John Wilson Dillinger y su esposa Mollie (la familia también incluía a una hermana mayor, Audrey). Según todos los informes, los Dillinger eran una familia "estadounidense" normal, pero la normalidad se rompió cuando John tenía tres años y su madre falleció (su muerte se atribuyó a diversas causas, pero la mejor suposición es que murió de neumonía). Cuando su madre se fue y su hermana se casó y se mudó unos años después, John se quedó solo con su padre, que era cariñoso pero no muy afectuoso. En ese tipo de ambiente, el joven John, un niño naturalmente travieso, comenzó a rebelarse y meterse en todo tipo de travesuras, incluidos los robos en tiendas, el vandalismo e incluso el robo de carbón de los vagones del tren y su venta a los vecinos. Con el fin de controlar el comportamiento salvaje de su hijo, así como para satisfacer su propia necesidad de compañía, John Sr. se casó con Elizabeth Fields y se mudó con su familia a su ciudad natal de Mooresville, IN, pero el cambio de escenario hizo poco para impedir el comportamiento de John. Todavía estaba dentro y fuera de problemas, y para cuando tenía 16 años había abandonado la escuela secundaria y había aceptado un trabajo en una tienda de máquinas. Incluso como un adulto joven, sin embargo, John fue irresponsable y en 1921 fue capturado por un policía en Indianpolis tratando de robar un automóvil. Logró eludir al oficial en una persecución a pie, huyó a casa y se unió a la Armada. Fue asignado a la U.S.S. Utah (un barco que luego sería hundido por los japoneses en Pearl Harbor). Incapaz de mantenerse alejado de problemas incluso en la Armada, pronto desertó y regresó a casa, y no mucho después, en 1924, se casó con Beryl Hovius y tomó otro trabajo. Era un marido negligente ya veces abusivo y un trabajador ausente, y se relacionó con un ex convicto llamado Ed Singleton. Tramaron un plan para atracar a un viejo tendero llamado Frank Morgan, quien era conocido por llevar su dinero y recibos semanales al banco después de que su tienda cerró el sábado por la noche. El plan era que John robara al anciano a punta de pistola en la calle y se subiera a un automóvil de escape conducido por Singleton, que estaba estacionado en un bordillo cercano. Sin embargo, cuando John se enfrentó a Morgan, el anciano se defendió, derribando la pistola de la mano de John y haciendo que disparara. Pensando que accidentalmente había disparado al anciano (lo que no había hecho), John huyó al lugar de la partida previamente acordado, solo para descubrir que Singleton no estaba allí. Huyó a pie, pero fue atrapado dos días después. El incidente despertó indignación pública, y después de un juicio y condena, el juez le dio a John 10 años por asalto con un arma letal (había intentado azotar con una pistola al anciano) y 20 años por intento de robo, a pesar de que este era el primer crimen y se declaró culpable y confesó libremente el crimen. Amargado, Dillinger juró venganza. Fue enviado al Pendleton Reformatory de Indiana, donde se relacionó con los ladrones experimentados Harry Pierpont y Homer Van Meter. Ahí John aprendió un poco sobre el crimen. En 1929 Beryl se divorció de él y le negaron la libertad condicional. Posteriormente fue transferido al reformatorio de la ciudad de Michigan, donde se reunió con Pierpont y Van Meter, recientemente transferidos, y presentó a Charles Makley, Russell Clark y John "Red" Hamilton, todos ladrones profesionales. Mientras John aprendió el arte del robo de un banco, los convictos lo prepararon para ayudar a planear su escape de la prisión. En mayo de 1933 usó el hecho de que su madrastra Lizzy estaba muriendo como una razón para pedir la libertad condicional, que fue otorgada. Se paseó por la granja de su familia lo suficiente como para ayudar a su padre por un tiempo y dejar una impresión positiva en la gente de la ciudad antes de embarcarse en su vida delictiva. Se conectó con un grupo de ladrones que se asociaron con Pierpoint, su amigo de la cárcel, y se deshicieron de una cadena de robos en una tienda de comestibles antes de robar su primer banco en Daleville, IN, en julio de 1933 (su toma fue3.500). Luego se embarcó en una serie de robos a bancos en Indiana y Ohio, utilizando los ingresos para comprar armas y sobornar a guardias clave en la prisión de la ciudad de Michigan para ayudar a sus amigos Pierpoine y Van Meter a escapar. La fuga se desarrolló sin problemas en septiembre de 1933. Pierpoint y Van Meter se escaparon, pero Dillinger fue capturado por la policía en una pensión de Ohio y llevado a Lima para ser retenido en la cárcel local. Al enterarse de la captura de Dillinger, Pierpont y los demás (menos Van Meter, que se puso en camino por su cuenta después de la fuga) rompieron a John, matando a un anciano alguacil adjunto en el proceso. Reunida, la pandilla de fuerza completa fue una de las más eficientes y profesionales de la época debido a su cuidadosa planificación y ejecución de robos, su táctica de evitar enfrentamientos con la policía y su actitud calmada y respetuosa hacia sus víctimas, lo que le valió a la pandilla apodo "The Gentleman Bandits" y convirtió al apuesto y apuesto líder Dillinger en un nombre familiar. Desde el otoño de 1933 y hasta el invierno, la pandilla robo bancos en Indiana, Ohio, Illinois y Wisconsin, utilizando Chicago como base de operaciones. Mientras vivía allí, John se enamoró de una chica fiestera llamada Evelyn "Billie" Frechette, que se convertiría en su compañera de toda la vida. En diciembre de 1933, la pandilla decidió tomarse un descanso del "calor" causado por la policía y se fue de vacaciones a Miami. En enero de 1934, decidieron separarse temporalmente, con Pierpont, Clark y Makley dirigiéndose a Tucson, AZ, y Dillinger y Hamilton "Rojo", de regreso a Chicago. Fue allí donde John cometió su único asesinato. Durante el robo del banco East Chicago (Indiana), se activó una alarma y la llegada de la policía obligó a Dillinger y Hamilton a tomar rehenes para escapar. Cuando salían del banco, un patrullero llamado Patrick O'Malley disparó contra el expuesto Dillinger, solo para que sus balas rebotaran en el chaleco antibalas del bandido. En un ataque de ira, Dillinger, que llevaba una ametralladora Thompson, disparó y mató a O'Malley. La batalla armada resultante con otros oficiales resultó en Hamilton herido antes de que la pareja lograra escapar. Una vez que Red estuvo escondida en una casa segura donde podría obtener ayuda médica, Dillinger se reunió con los demás en Tucson. Sin embargo, sin el conocimiento de Dillinger, la policía de Tucson se había fijado en Pierpont, Makley y Clark, cuyas elegantes ropas, llamativas novias y pesadas maletas (que transportaban sus armas y los robos) despertaron sus sospechas. Cuando la policía descubrió sus verdaderas identidades, rápidamente arrestaron a la pandilla, y cuando Dillinger llegó a Tucson también fue arrestado. Extraditado a Indiana para ser juzgado por el asesinato del Oficial O'Malley, Dillinger fue declarado culpable en un largo juicio (en el que su defensa fue que él no estaba en Chicago en ese momento), sentenciado a muerte y devuelto a Michigan City Prisión, donde fue puesto en el corredor de la muerte. Sin embargo, en tránsito a la ciudad de Michigan, fue retenido durante la noche en la cárcel de Crown Point, Indiana, donde realizó uno de los grandes jailbreak de todos los tiempos al tallar una "pistola" de una pastilla de jabón y teñirla de negro con zapatos polaco, engañando a sus carceleros y haciéndoles creer que fue una pistola de verdad (añadiendo un insulto a la herida, escapó en el coche personal del sheriff de la ciudad). Aunque la historia de la pistola falsa puede ser apócrifa, era un hecho que el criminal más notorio en Estados Unidos estaba suelto de nuevo. Reuniéndose con Van Meter y Hamilton, y uniendo fuerzas con el infame Baby Face Nelson (nacido Lester Gillis) y su pandilla, la nueva "Súper pandilla" - como la había bautizado - robó bancos en Illinois, Wisconsin y Iowa. Esta vez, sin embargo, estaban lidiando con más que la policía local. Dado que su juerga de robo había cruzado las fronteras del estado, una ofensa federal, ahora estaban sujetos a persecución por parte del Buró Federal de Investigaciones (FBI). A pesar de que todos los legisladores en el país lo estaban buscando y que su fotografía aparecía en todas las revistas y periódicos, John desafió la lógica de "quedarse atrás" haciendo una visita sorpresa a su padre y parientes durante una reunión dominical en la familia mientras los agentes del FBI tenían el lugar bajo vigilancia (incluso posó para una foto ahora famosa en la que se reía y sostenía una ametralladora con una mano y una pistola de madera con la otra). Finalmente, establecerse en St. Paul, MN, la pandilla se mantuvo a raya entre atracos hasta que el FBI los encontró a principios de abril de 1934. Dillinger, su novia Billie y Van Meter tuvieron que salir disparados de un edificio de apartamentos para escapar de los agentes del FBI, que se habían presentado actuando en una propina. Dos días después, el FBI disparó y mató al miembro de la pandilla Eddie Green. Poco después, los agentes atacaron nuevamente, esta vez atrapando a Billie en un bar donde se suponía que John se encontraría con un contacto del bajo mundo, sin saber que el contacto lo estaba preparando para ser capturado por el FBI. Dillinger sabía que finalmente tenían que "hacer cumplir la ley" y se las arregló con un contacto del bajo mundo de Baby Face Nelson para alojarse en un hotel resort en Wisconsin llamado Little Bohemia, que era propiedad de un ex portero de Chicago. El hombre, a pesar de las reservas iniciales sobre la posibilidad de que la pandilla permanezca en sus instalaciones, no planteó objeciones. Sin embargo, su esposa no fue tan complaciente. Logró sacar una carta de la ciudad al agente del FBI a cargo de la oficina de Chicago, Melvin Purvis. El 22 de abril de 1934, Purvis y un escuadrón de agentes y policías locales descendieron sobre la logia. Cuando los perros del dueño de la cabaña comenzaron a ladrar, los oficiales sorprendidos, creyendo que habían sido descubiertos, se precipitaron a la casa en el mismo momento en que tres vecinos se marchaban después de haber comido en el restaurante. Creyendo que huían de los miembros de la pandilla, Purvis ordenó a los agentes disparar contra el automóvil que se aproxima. Un hombre fue asesinado y sus dos amigos fueron heridos. Mientras tanto, Dillinger, Nelson y los otros escaparon. Antes de salir de la zona, Nelson, arrinconado por agentes en un albergue cercano, salió disparado de la trampa, matando a un agente del FBI y un policía local. Se emitió una alerta estatal para la pandilla, y no mucho después, Dillinger, Van Meter y el miembro de la pandilla Red Hamilton ejecutaron una barricada en Minneapolis. Dillinger y Van Meter escaparon sin lesiones, pero Hamilton recibió un disparo y murió. Unas semanas más tarde, el miembro de la pandilla Tommy Carroll murió en un tiroteo con la policía en Iowa. Durante las siguientes semanas, la pandilla se agachó y se evitaron mutuamente, con solo Dillinger y Van Meter corriendo juntos. Eventualmente, los dos forajidos tenían tanto miedo de ser vistos que fueron a un médico del inframundo en Chicago para que les hicieran una cirugía plástica para cambiar su cara. El médico hizo una falla en la operación; un asociado comentó que parecían haber sido mutilados por perros rabiosos; los dos estaban convencidos de que ya no serían reconocidos fácilmente. Por desesperación, lo que quedaba de la banda original: Dillinger, Baby Face Nelson y Van Meter, junto con los socios de Nelson Johnny Chase y "Fatso" Negri, robaron un banco en South Bend, IN, el 30 de junio de 1934. Sería el último golpe para cualquiera de ellos. Esperaban que el botín fuera suficiente para financiar una fuga a Canadá o México, pero solo era suficiente para mantenerlos escondidos o fugitivos de los legisladores que se cerraban: el FBI acababa de declarar a Dillinger "el primer enemigo público de Estados Unidos". 1 ". Mientras los otros salían a la carretera, John se estableció en Chicago, viviendo bajo el alias de "Jimmy Lawrence, empleado de la Junta de Comercio de Chicago" en una pensión propiedad de la casada Anna Sage, una inmigrante ilegal de Rumania. Dilliner incluso comenzó a salir con una de las chicas de Anna, Polly Hamilton. Sin embargo, si él pensaba que estaba a salvo y seguro, estaba equivocado. Sage, cuyo verdadero nombre era Ana Cumpanas, enfrentaba la deportación del INS por sus numerosos arrestos por prostitución. Desesperada por quedarse en Estados Unidos, llamó al FBI e hizo un trato: establecería a Dillinger para que fuera arrestada y el FBI intercedería en su nombre ante funcionarios del Servicio de Inmigración y Naturalización (INS). Purvis estuvo de acuerdo con los términos. En la noche del 22 de julio de 1934, Anna llamó a Purvis y le dijo que ella, Polly Hamilton y Dillinger irían a ver una película en el cercano Biograph Theatre (Manhattan Melodrama (1934), con William Powell y Clark Gable). Purvis reunió un escuadrón y se dirigió al teatro. En esa sofocante noche de verano, Purvis y su asistente, Sam Cowley, colocaron agentes alrededor del teatro con Purvis apostado junto a la puerta para alertar a los otros agentes al encender un cigarro al ver a Sage (no sabían cómo lucía Dillinger después de su cirugía ) Cuando salió la película, Purvis vio a Anna, cuyo vestido naranja se veía rojo bajo las luces del toldo, dando a luz a la "Mujer de rojo", y encendió su cigarro. Dos agentes cercanos del FBI se abrieron paso entre la multitud de clientes que salían. Justo cuando estaban detrás de Dillinger, los vio e intentó huir. Al verlo buscar desesperadamente una pistola en el bolsillo de su pantalón, los dos agentes abrieron fuego. Mortalmente herido, Dillinger dio un traspié y cayó boca abajo en la boca de un callejón cercano, mientras que Polly Hamilton, que tal vez no sabía quién era realmente "Jimmy", gritó histéricamente. Con solo 31 años, el infame John Dillinger estaba muerto. Incluso en la muerte, sin embargo, Dillinger logró cautivar a la nación. Cuando las noticias golpearon las ondas de radio, los amigos llamaron a sus amigos diciendo: "¿Oíste lo que pasó?". Los periódicos que llevaban la historia se agotaron al instante. Su cadáver fue llevado al Hospital Alexian Brothers de Chicago, que lo exhibió durante varios días para que la gente pudiera entrar y mirar al forajido asesinado como si fuera una exhibición de arte. Finalmente su cuerpo fue devuelto a su padre, quien enterró a su hijo en el cementerio local en Mooresville, Indiana. Antes de que la tierra fuera colocada sobre el ataúd de John, se vertió cemento para evitar que los buscadores de tesoros robaran la tumba de Dillinger. John Dillinger continúa fascinando al público, con su buena apariencia, actitud arrogante, robos audaces y fugas fantásticas. Él ha sido inmortalizado en canciones populares, libros, televisión y películas. Ha pasado a la historia como uno de los criminales más famosos que haya existido.