Harry d'Abbadie d'Arrast

La entrada de Harry d'Arrast en la industria cinematográfica fue algo inusual: fue herido mientras prestaba servicio en el ejército francés durante la Primera Guerra Mundial, y mientras se recuperaba en un hospital militar se reunió con el director de cine estadounidense de origen francés George Fitzmaurice, quien lo invitó a venir a Hollywood después de haberse recuperado. Lo hizo, y consiguió trabajo como investigador y asesor técnico en varias películas, entre ellas A Woman of Paris: A Drama of Fate (1923), de Charles Chaplin, y luego se convirtió en asistente de Chaplin en The Gold Rush (1925). Hizo su debut como director en 1927 y dirigió siete películas hasta que dejó Hollywood en 1933. Aunque su producción fue escasa, sus películas fueron aclamadas universalmente por su ingenio, sofisticación, fotografía hermosa y ritmo suave. Sin embargo, D'Arrast a menudo se encontraba en conflicto con sus productores, por su negativa a cortar esquinas y acelerar la producción, y en 1933 partió de Hollywood para Europa. Hizo una película en España, luego regresó a su casa en Francia. Pasó el resto de su vida en su finca familiar fuera de Monte Carlo, y se ganaba la vida en las mesas de ruleta en el casino de Monte Carlo.