Corinne Griffith

Corinne Griffith fue una estrella popular del cine mudo. Comenzó su carrera cinematográfica en Vitagraph en 1916 y luego se mudó a First National, donde se convirtió en una de las estrellas más importantes de ese estudio. En el apogeo de su popularidad fue conocida como la "dama orquídea de la pantalla". Black Oxen (1923) fue una de sus películas más populares. En 1925 hizo Déclassé (1925), que presentaba a un joven extra llamado Clark Gable. Corinne recibió una nominación al Oscar por su trabajo en The Divine Lady (1928), pero el sonido no la abrazó de la misma manera que lo hicieron las películas mudas. La música era un dispositivo popular utilizado en muchas de las primeras películas con sonido, pero rápidamente demostró que no estaba hecha para ser cantante, y el hecho de que su estilo de actuación permaneciera arraigado en los días de madera anteriores al sonido no ayudó en nada. Su última película de Hollywood se estrenó en 1930. Después de aparecer en una película inglesa en 1932, se retiró. Apareció en una película final, Paradise Alley (1962), una olla de bajo presupuesto de Hugo Haas.