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Pisando las tablas desde 1920, Marcel Herrand prestó su elegancia natural y su presencia excepcional a obras de grandes dramaturgos como Jules Romains, Oscar Wilde, Arthur Schnitzler, John Ford o Albert Camus, bajo la dirección de genios como Jacques Copeau, Charles Dullin. o Georges Pitoëff.No contento con actuar, también puso en escena obras de 'Federico García Lorca', Henrik Ibsen, Julien Gracq y muchos otros, por las que fue aclamado con razón.En cuanto al cine, Marcel Herrand realizó solo veintiséis películas (y solo dos durante la década del treinta) pero fue elegido por el mejor director de su época, Marcel Carné, para quien apareció en dos obras maestras, Les Visiteurs du Soir (1942) y los inmortales Hijos del paraíso (1945), en la que fue particularmente impresionante como Lacenaire, el dandy asesino en rebelión contra la sociedad en la época del rey Luis Felipe.E incluso si todos los directores con los que trabajó no estaban a la par con Carné, Marcel Herrand actuó principalmente en películas de buena calidad, la mayoría de las veces en el papel del villano, pero no de cualquier villano, el villano de clase alta que roba escenas, con exquisitos modales, pero tanto más peligroso por eso.También es memorable como el policía infiel Corentin, que jura arruinar al marqués de Montauran (Jean Marais), el intrigante Don Salluste, que jura arruinar a Ruy Blas (¡Jean Marais otra vez!) y la Reina de España en Ruy Blas (1948) y el infame asesino Larsan en El misterio de la habitación amarilla (1949), en uno de sus raros papeles protagónicos.También fue un divertido rey Luis XV en una alegre película de aventuras que ha resistido maravillosamente la prueba del tiempo, Fanfan la Tulipe (1952).