David Farrar

David Farrar, nacido en Londres, abandonó la escuela a los 14 años y se convirtió en escritor del periódico Morning Advertiser; pero no pasó mucho tiempo antes de que decidiera cambiar de carrera y convertirse en actor. Comenzó en los escenarios en 1932 y cinco años después hizo su debut cinematográfico. Apareciendo al principio en películas de suspenso de bajo presupuesto, como Sexton Blake and the Hooded Terror (1938), se abrió camino hasta proyectos más prestigiosos, como Went the Day Well? De Ealing. (1942). Farrar dio un gran paso en una serie de películas para los directores de renombre Michael Powell y Emeric Pressburger, entre las que destaca el clásico Black Narcissus (1947). La belleza inquietante y el barítono profundo y rico de Farrar le ganaron legiones de fans femeninas en los EE. UU. Y Europa, y pronto Hollywood llegó. Viajó a Universal como jugador contratado, pero el estudio lo puso en una sucesión de películas de acción de segundo nivel y dramas de vestuario como villano. Regresó a Inglaterra algo amargado por sus experiencias en Hollywood y decidido a hacerlo mejor en la industria cinematográfica de su propio país, pero no pudo recuperar el impulso que tenía antes de irse a Hollywood. Después de un pequeño papel como el rey Jerjes de Persia en la película griega Los 300 espartanos (1962), dejó la actuación en el cine y se dedicó a la televisión. Cuando su esposa murió en 1976, se retiró por completo de la actuación y con su hija Barbara se mudó a la costa de Natal en Sudáfrica, donde falleció en 1995 a los 87 años.