Sara García

El legendario "abuelita del cine mexicano" comenzó su carrera en el cine cuando era un profesor de 22 años de edad en un colegio de monjas para niñas. Un día, se sintió atraído la atención del joven Sara a un pequeño edificio en el centro de la Ciudad de México. Por dentro estaba Azteca Films, una de las primeras productoras de cine mexicano, a punto de producir su primera película: Alma de Sacrificio (1917). El protagonista era actriz de teatro resultó productor de la película (y escritora, actriz, editor y, a lo mejor director) Mimí Derba. Después de algunas pruebas de detección, joven Sara se le ofreció un contrato. Ella aceptó aunque incluya no dijo una palabra en su universidad hasta muchos meses después. Sus primeras experiencias en las películas la llevan a una carrera en el escenario. Ella sólo hizo una película entre 1918 y 1933. Ella volvió a la pantalla de Vuelo de la muerte, El (1933) y comenzó una carrera muy larga de 148 películas. Casi desde el principio, Sara García especializado en retratar a las madres y las abuelas, a continuación, su apodo. Esta especialización se inició cuando se atrevió a retirar todas sus dientes para conseguir el papel de una abuelita en Allá es es trópico (1940). Después de ese tremendo tour-de-fuerza de toda su carrera, con muy pocas excepciones, se dedicó a este tipo de papeles. Coprotagonizó con casi todo el elenco de estrellas de cine mexicano de los años 30 a los 70 años. Sus películas siguen siendo populares porque están en la televisión muy a menudo.