Sumiko Kurishima

Como la primera estrella de cine japonesa, las contribuciones pioneras de Kurishima al cine japonés no pueden pasarse por alto. En 1921, se unió a Shochiku Kamata Studios e hizo su debut en Bijinso de Henry Kotani. Su Sendo Kouta de 1923 se convirtió en un gran éxito y fue apodada la "Reina de Kamata". Finalmente se casó con el protagonista de toda la vida, Yoshinobu Ikeda. En 1935, protagonizó Eien no Ai, una película estrenada en conmemoración del 15 aniversario de la fundación de Kamata Studios, y se retiró poco después, dejando el mundo del cine cuando aún era una superestrella. Más tarde, además de ser llamada a salir de su retiro algunas veces para apariciones especiales en películas, se dedicó a bailar y se convirtió en activa como directora de la escuela de danza Mizuki, que tiene decenas de miles de discípulos en todo Japón. Dos versiones existentes, aunque incompletas, de sus películas son Fujoki (1922) y Hatachi no Koro (1924).