André Lefaur

André Lefaur es parte innegable del panteón de actores franceses. Uno de esos "excéntricos del cine francés" como Raymond Chirat y Olivier Barrot con razón los nombraron. Uno de estos maravillosos personajes del escenario y la pantalla, que junto con Michel Simon, Louis Jouvet, Saturnin Fabre, Raimu y varios otros tienen una personalidad tan fuerte, un estilo tan personal que son absolutamente inimitable. Al igual que los agentes mencionados anteriormente, André Lefaur era, ante todo, André Lefaur. Lo cual no quiere decir que él no hizo el personaje que interpretó creíble. Mas bien lo contrario. Pero al igual que Simón, Brasseur o Raimu, les hizo más grande que la vida y- en consecuencia - inolvidable. Es de señalar que en la pantalla grande fue la mayor parte del tiempo de un noble (en a fin de veinte veces: seis veces al marqués, cuatro veces al Baron) y / o una figura de autoridad (cuatro veces un general, sino también un coronel , un juez o un presidente). Sin embargo, en lugar de provocar al espectador a contemplar estas figuras de la élite, Lefaur invariablemente desinfla el ego de esos charlatanes vacíos pomposos. Sí, André Lefaur fue casi siempre echado como un v.yo.pag. pero esta persona era invariablemente con almidón, tirano ( 'La Fleur d'Oranger'), débil, pretenciosa y ridícula ( 'La Dixième Symphonie') o los cuernos ( 'L'Habit Vert'). Por otra parte, nunca se hizo marionetas de sus personajes. Había siempre la humanidad dentro de ellos y el espectador tiende a llegar a sentirse mal por ellos en lugar de despreciarlas. Marc Allégret permitió Lefaur para mostrar toda su humanidad en su último papel, el de un padre amoroso en 'Les Petites du Quai aux Fleurs "), que era un bonito regalo de despedida a un hombre que siempre será recordado por su capacidad para ofrecer ingenioso líneas de Louis Verneuil, Mirande, Deval, Flers y Caillavet como nadie.