Margo Lion

Lacia y de apariencia sencilla, con cara de póquer y un poco almidonada, pero luciendo aún más misteriosa por eso, Margo Lion seguirá siendo para siempre Jenny, la "reina del burdel", en la adaptación de Pabst de la inmortal "Dreigroschen Oper" de Bertold Brecht y Kurt Weill. cantando su inolvidable canción 'La fiancée du pirate'.Un gran debut cinematográfico para esta actriz francesa nacida en Estambul, que entonces era una exitosa artista de cabaret en Berlín.Y, sin embargo, aunque se mantuvo muy ocupada trabajando para el cine y más tarde para la televisión, Margo Lion nunca se convirtió en una ídolo o una estrella o incluso una protagonista.Por otro lado, trabajó con directores talentosos (Carné, Chenal, Duvivier, Pabst además de creadores de la próxima generación como Demy, Chabrol o Franju) y demostró lo versátil y talentosa que era una actriz de personajes.De hecho, podía desempeñar cualquier tipo de papel: una prostituta ('l'Alibi') o una monja ('Le dialog des carmélites'), una sirvienta malhumorada ('La danse de mort') o una pequeña burguesa ('L'affaire Lafarge ').Si había un punto en común entre personajes tan variados, era la elegante distancia y la distinguida frialdad que aportaba a los personajes que encarnaba.Una mujer abandonada interpretada por Margo Lion no era un desastre, sino una dama que parecía pasar por problemas temporales.Casi se olvida a Margo Lion, lo cual es una lástima.Ella se merece algo mejor.