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La popular estrella alemana Renate Muller fue el brindis del Berlín de finales de los años 20 junto con la legendaria Marlene Dietrich. Sin embargo, a diferencia de Dietrich, sufrió a manos de los nazis y murió en circunstancias misteriosas. Renate nació en Munich el 26 de abril de 1906, hija de un editor en jefe de un periódico y un pintor. De niña vivió una vida privilegiada y acomodada en la Alemania prenazi. Un temprano interés por la actuación y la poesía la llevó al Harzer Bergtheater bajo la tutela de Georg Wilhelm Pabst, uno de sus profesores en la escuela. A finales de los años 20, se había establecido como una de las intérpretes de escenario más activas y versátiles de Berlín. El actor y director Reinhold Schünzel contrató a Renate para su primera película y la volvió a utilizar muchas veces en algunas de sus (y sus) mejores películas. Como sus contrapartes estadounidenses en ese momento eran Claudette Colbert y Nancy Carroll, Renate también se convirtió en una estrella brillante de comedias ligeras y sexys. Pert, elegante y sanamente bonita, tenía la ventaja suficiente para hacer que su sexualidad traviesa fuera aún más interesante. Los aspectos más destacados de su breve carrera fueron The Office Girl (1931), que la convirtió en una estrella, y Viktor y Viktoria (1936), la popular historia romántica de una mujer que se disfraza de hombre. Sin embargo, a mediados de los años 30, la industria del entretenimiento se estaba viendo muy afectada por el ascenso de Hitler. Mientras la indignada Dietrich le dio la espalda a su país y se convirtió en ciudadana estadounidense, Renate se mantuvo fiel y permaneció en su tierra natal a pesar de su intensa aversión por la sombría situación política. Sin embargo, se volvió menos cooperativa a lo largo de los años, especialmente cuando comenzaron a incluirla en películas de propaganda, como Togger (1937). Renate murió trágicamente a los 31 años el 1 de octubre de 1937, habiéndose ingresado en un hospital de Berlín para una cirugía de rodilla (algunas fuentes dicen adicción a las drogas). Aparentemente, se cayó o fue empujada por una ventana del tercer piso y murió instantáneamente. Algunas fuentes dicen que fue un suicidio debido a su desesperada infelicidad por el surgimiento de la Alemania nazi y su trampa artística. Otros insisten en que fue un asesinato encubierto por el régimen fascista. Quienes están a favor de esta historia afirman que su muerte fue el resultado de su falta de cooperación, su participación clandestina con un hombre judío y el temor del régimen de que se volviera traidora y se fuera de Alemania. En cualquier caso, su muerte se sintió profundamente y sus muchos fanáticos la lloraron a quienes ni siquiera se les permitió asistir a su funeral.