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Primero una mecanógrafa en un bufete de abogados, la joven Maria Michi luego se convirtió en acomodadora en el Teatro Quattro Fontane en Roma. Ella estaba en el lugar correcto para convertirse en actriz, ya que pronto fue notada y se le dieron pequeñas partes en compañía de Sergio Stofano y Diana Torreri durante la temporada 1942-1943. Su primera tarea importante fue en la revista 'Con un palmo di naso' con 'Toto' y Anna Magnani. Su compañero en ese momento era el guionista Sergio Amidei, que era otra oportunidad, ya que la presentó a Roberto Rossellini. De ahí un estremecedor debut para la bella y joven actriz que apareció en dos obras maestras del neorrealismo italiano en fuga: Open City (en la que ella era la novia de dos caras de un resistente) y Paisan (donde ella fue la conmovedora Francesca, una chica ordinaria convertido en prostituta debido a las circunstancias de la posguerra). Sus próximas películas palidecieron en comparación y Maria Michi, decepcionada por el giro de su carrera, abandonó el mundo del cine por no menos de trece años. Durante este período se casó con el Príncipe Augusto Torlonia y regresó al teatro. Ella hizo su regreso en 1960 y durante quince años Maria Michi, ahora una muy buena actriz de personajes maduros, apareció en pequeñas partes en buenas películas firmadas por Claude Chabrol, Bernardo Bertolucci, Peter Del Monte y Mauro Bolognini. Ella también hizo un trabajo de radio y televisión que valió la pena. Se retiró en 1976 y murió demasiado joven a la edad de cincuenta y ocho años.