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Lydia Yeamans, nacida en Australia, llegó al mundo a bordo de un barco que iba de Sydney a Melbourne. Sus dos padres eran artistas. Su madre, Annie Griffiths, apareció en el escenario en Australia cuando tenía diez años. Annie se unió al circo y se casó con un payaso de circo de Nueva York llamado Edward Yeamans. La pareja tuvo tres hijas: Lydia, Jennie y Emily, todas las cuales se convirtieron en artistas. En su mejor momento, Lydia actuó en Inglaterra. Durante un espectáculo para el rey Eduardo VII, cantó "Sally in Our Alley". El rey quedó tan impresionado que le regaló un alfiler de barra de oro en el que las primeras notas de la melodía se mostraban en diamantes. Uno de los actos famosos de Lydia fue vestirse como un bebé, con una gorra, lazos de cintas azules en los hombros y los brazos desnudos. Ella fue uno de los primeros artistas de vodevil en tener su propio acompañante de piano; resultó ser Fred Titus, su esposo. Después de su carrera en el teatro, Lydia ingresó al cine y acumuló bastantes créditos. Más tarde en la vida, donó $ 5000 a la Motion Picture Actors 'Relief Association. Irónicamente, su generosidad sería útil. En noviembre de 1929, mientras paseaba por Hollywood Boulevard, sufrió un derrame cerebral que la dejó paralizada. Fue atendida en un hospital gestionado por la Asociación. Murió el 29 de diciembre de 1929. De acuerdo con sus deseos, sus cenizas fueron esparcidas en el Océano Pacífico.