Wally Vernon

Tanto un gran bailarín y un cómico hilarante, del mundo del espectáculo desde la edad de tres, Wally Vernon podrían haber tenido una carrera en la pantalla más importante que él. No en términos de cantidad desde que apareció en no menos de noventa y cinco películas o episodios de televisión, pero en términos de calidad. De hecho, además de Henry King y su delicioso Ragtime Band de Alexander (1938), ningún director principal le dio un papel clave en una película importante. Es una lástima, por Vernon era una excelente (excéntrica) a la bailarina Donald O'Connor que habría aparecido en muchos un gran musical con su presencia vertiginosa. Por otra parte su capacidad para aportar el diálogo Runyon-esque hubiera sido bienvenida en obras maestras de la comedia screwball de Frank Capra, George Cukor o Howard Hawks. En su lugar, sirvió como un compañero cómico Don 'Red' Barry en una serie de western de bajo grado o como un títere de Eddie Quillan en una veintena de cortos Columbia ligeramente divertido. Televisión por fin hizo justicia a los talentos especiales de Vernon haciéndole un habitual de la serie "Damon Runyon Theater".