Aisling Walsh

Aisling Walsh estudió Bellas Artes en el Instituto Dun Laoghaire de Diseño y Tecnología del Arte. No había un curso de cine allí en ese momento, pero había una sociedad de apreciación cinematográfica a la que se unió y, a través de esto, desarrolló un interés en el cine y comenzó a hacer sus propios cortometrajes. El año siguiente a su graduación trabajó en una tienda para juntar el dinero para ir a la Escuela Nacional de Cine en Beaconsfield. Como Ashling sentía que en Irlanda no había una verdadera industria cinematográfica, siguió viviendo y trabajando en Inglaterra. Ella tuvo varios proyectos financiados allí y también obtuvo un trabajo regular en televisión. Ashling ya había realizado dos películas controvertidas: Joyriders y Sinners. Song for a Raggy Boy se basa en la historia real de Patrick Galvin y se desarrolla a fines de la década de 1930. La película se centra en un maestro lego (Aidan Quinn) que se une a una escuela reformatoria irlandesa y no le gusta lo que ve. Él tiene que encontrar el coraje para ponerse de pie y luchar contra el régimen duro.