Peter Wooley

Cuando Peter nació, el mundo era en blanco y negro. Llegó de un pequeño pueblo en el río Ohio decidido a ser el próximo Frank Lloyd Wright. Después de estudiar arquitectura en Kent State, se mudó al oeste en busca de fortuna. Rápidamente descubrió que no estaba "haciendo" lo suficiente, no "diseñando" lo suficiente. Fue entonces cuando comenzó el problema. Se involucró con la gente del cine. Antes de darse cuenta, se había deshecho de sus sueños infantiles y estaba buscando en los callejones traseros de Hollywood para encontrar una forma de entrar en el mundo del espectáculo. Una puerta sucia, revestida de acero, con un cartel apenas legible, "Warner Bros." se abrió con un chirrido, y un brazo sucio se extendió y lo arrastró de ese callejón a los brazos del mundo del espectáculo. Peter pasó la mayor parte de su vida profesional cobrando por hacer algo que habría hecho gratis. Él diseñó películas. Mel Brooks dijo una vez sobre él: "Trabajar con Peter en Blazing Saddles fue una de las mejores partes de mi vida". Fue nominado a un premio Emmy por "The Day After" e incluido en el Salón de la Fama del Valle Superior de Ohio en junio de 2016. También es autor de dos libros. Su último aliento fue seguido por un suave aplauso de su familia por una vida bien vivida. "Mientras miro hacia atrás en todo esto, me doy cuenta de que esta historia es realmente de lo que se trata Hollywood. O al menos de lo que se supone que se trata", dijo Peter una vez. Si alguien pregunta, Peter preferiría que les dijeras: "Mientras comía un trozo de tarta de cerezas en el auto-mat, la puertecita se le cayó encima y le rompió el cuello".