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Bruno François-Boucher comenzó a hacer películas en 8 mm a la edad de doce años. Graduado de la escuela francesa de artes escénicas llamada Conservatoire Libre du Cinéma Français, comenzó como asistente de dirección de André Téchiné, Patrice Leconte, Alain Corneau y Luc Besson. Luego trabaja como director en varios cortometrajes premiados en numerosos festivales entre los que destacan Coup de pompes (distribuido por Warner), Jeu de vilains (producido por Luc Besson), Fils de personne, Grain de folie (presentado en la selección oficial en el Festival de Cine de Teherán ), Mélanie, Life together (de una novela de Dorothy Parker). Cartas de una monja portuguesa es su primer largometraje en 2014, presentado en la selección oficial en el Festival de Cine de Alejandría para los países mediterráneos, el Festival Internacional de Cine Titanic en Budapest, Prix Henri Langlois (Francia), Les Rimbaud du cinéma (Francia). Desde 2015 ha dirigido varios largometrajes independientes franceses: Revelation (2017) (thriller de fantasía), Scottish Shower (2018) (comedia road-movie), Correspondances (2019) (documental sociológico), The Last Act (2022) (thriller) , Quit for Fear (2022) (película histórica). Bruno François-Boucher también es productor de largometrajes con su compañía Bon Voyage Films productions : The dark side of the wall (De l'autre côté du mur), dirigida por Tiburce, recibió 20 premios en festivales internacionales, de los cuales el Mejor Indie Largometraje a los Hollywood Gold Awards.