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Olga Kurylenko es una actriz y modelo ucraniano-francesa que pasó de compartir un apartamento estrecho con su tía, su tío, sus abuelos y su primo a protagonizar una chica Bond junto a Daniel Craig. Nació como Olga Konstantinovna Kurylenko el 14 de noviembre de 1979 en Berdyansk, Ucrania, Unión Soviética. Su madre, Marina Alyabysheva, se divorció de su padre, Konstantin Kurylenko, poco después de su nacimiento. Después del divorcio, su madre luchó por sobrevivir como profesora de arte. La joven Olga fue criada por su madre y su abuela, Raisa. Durante su juventud, Olga tuvo la humillante experiencia de vivir en la pobreza; no tenía más opción que vestir harapos y tenía que remendar los agujeros de su suéter. Durante sus años en Ucrania estudió arte e idiomas y pasó siete años estudiando piano en una escuela local de música en Berdyansk. También fue a un estudio de ballet hasta los 13 años. A los 13 años, Olga y su madre viajaron a Moscú. Allí, un agente la vio en una estación de metro y la abordó para ofrecerle un trabajo como modelo. Al principio, la madre de Olga desconfió, pero comprobó las credenciales del agente y finalmente le permitió a Olga aceptar una formación como modelo en Moscú, lo que resultó ser una buena opción profesional. A los 16 años ya estaba lista para dar el siguiente paso. Se mudó a París, aprendió francés en seis meses y fue contratada por la agencia Madison. A los 18 años apareció en la portada de Glamour y en poco tiempo apareció en las portadas de Elle, Madame Figaro, Marie Claire y Vogue. También se convirtió en el rostro de las marcas de lencería Lejaby, ropa Bebe, Clarins y cosméticos Helena Rubinstein. En 1999, Olga se casó con el fotógrafo francés Cedric Van Mol, pero se divorció de él tres años y medio después. Un día, Olga se presentó en una agencia de actores. Con el tiempo, cambió la pasarela por la pantalla de cine y su carrera como actriz despegó. En 2005, debutó en el cine como "Iris", una belleza sensual, en The Ring Finger (2005), de la directora Diane Bertrand. Los papeles cinematográficos de Olga han sido notablemente apasionados, y su belleza natural y desnudez explícita atrajeron la atención del público masculino. Apareció junto a Elijah Wood en Paris, Je T'aime (2006) y como "Sofia" en The Snake (2006), luego coprotagonizó a la bella rusa "Nika Boronina" junto a Timothy Olyphant en Hitman (2007). También apareció como "Mina Harud" en el thriller independiente de vigilancia Tyranny (2008). En la víspera de Navidad de 2007, le ofrecieron a Olga interpretar lo que se convertiría en su mayor éxito: coprotagonizar a "Camille", la chica Bond, junto a Daniel Craig en Quantum of Solace (2008), una secuela de Casino Royale (2006). Tras su éxito internacional como chica Bond, Olga también apareció en varias producciones televisivas en Rusia y Ucrania. En 2012, Olga Kurylenko fue elegida para interpretar a Julia, un papel secundario en la aventura de ciencia ficción Oblivion (2013), junto a Tom Cruise y Morgan Freeman.