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Chris Nuñez, de ascendencia cubana y francesa, creció en Miami. Dejó su huella artística en el mundo durante su adolescencia a través del graffiti callejero. Chris es muy cercano a su familia, su padre era su mejor amigo. A los 16 años, los primeros tatuajes de Chris fueron los nombres de sus padres. Luego, cuando Chris tenía solo 18 años, su padre falleció, lo que provocó rebeliones y fiestas imprudentes durante los siguientes años. El arte del tatuaje es una dirección positiva del graffiti; Chris está muy agradecido de que el camino de su vida lo haya llevado a un aprendizaje cuando tenía poco más de veinte años. Escalando sus habilidades a medida que avanzaba desde la limpieza, haciendo recados, arreglando máquinas, hasta el trabajo de fondo, aprendiendo los fundamentos de cómo tatuar. A lo largo de las siguientes dos décadas en la industria del tatuaje, el oficio de Chris creció a medida que perfeccionaba sus habilidades artísticas en varios estilos, pero el género por el que es más conocido es el estilo japonés tradicional. Como empresario, sus negocios profesionales de tatuajes incluyen Handcrafted Tattoo And Art Gallery en Fort Lauderdale, Florida, y Love Hate Tattoos en Miami Beach con Ami James. Fue miembro del elenco del programa de telerrealidad Miami Ink de la cadena TLC. Fue en un episodio de Miami Ink que su madre tatuó a Chris. Ella tatuó "mamá" en un lugar claro de la pantorrilla izquierda inferior, y Chris tatuó a su hermana, Christina. Luego, en enero de 2012, Chris fue elegido como juez en el concurso de telerrealidad de la red Spike, Ink Master, en el que los artistas del tatuaje compiten en desafíos para evaluar sus tatuajes y habilidades artísticas relacionadas. Chris es socio de la corporación de medios Ridgeline Empire, que opera las subsidiarias Ink Skins & Upset Gentlemen, así como un estudio de animación con dos series animadas: Hoodbrats & Toothians. Chris nunca se ha casado, pero es padre de 2 hijos, una hija, Kali, (que vive con Nuñez y su familia) y un hijo, Anthony (que vive con su madre en California). A lo largo de su vida, Chris ha vivido (y estudiado) en Brasil, Ecuador y en partes de Europa, Alemania y Francia. Habla con fluidez inglés, español, francés y portugués.