Dewi Sukarno

Dewi Sukarno es un personaje colorido que vive de su actitud, franqueza y ego. Ella ha aparecido a menudo en programas televisivos japoneses de entrevistas y programas de variedades para informar, provocar y atacar, lo que la ha hecho odiar, admirar y demandar. Ella perdió a su padre mientras estaba en la escuela secundaria y decidió ayudar a su madre y su hermano. Soñaba con ser cantante de ópera o actriz. Nacida como Nemoto Naoko en Tokio, complementó los ingresos diarios de su trabajo en la compañía de seguros de vida Chiyoda al ser anfitriona en el Club Kokusai en Akasaka, Tokio y en Ginza, Tokio. Aquí conoció a muchos ricos y famosos japoneses y extranjeros hasta que se convirtió en la quinta esposa del jefe de Indonesia, Sukarno, a la edad de diecinueve años en 1959. Ella era católica romana y se convirtió al Islam. La mujer de 57 años estaba en una visita de estado a Japón y tal vez se había enamorado de la chica japonesa por debajo del vello de la cintura, o una diferencia de edad de 35 años. Él le construyó una mansión. Ignorando a las otras tres o más esposas que la seguían, ella tenía una hija con el hombre que terminó siendo derrocado, lo que representa a la ex Sra. Sukarno un jet set internacional y socialité. Su esposo fue derrocado tras un golpe de estado encubierto con el apoyo militar y de la CIA que se atribuyó a los comunistas. Se mudó a Francia, de regreso a Indoensia y luego a los Estados Unidos, donde pasó un tiempo con tribus nativas. Se peleó con la socialista filipina Minnie Osmeña en los Estados Unidos, que la llevó a la cárcel. Su hijastra tomó las riendas en Indonesia. Tenía 53 años cuando en 1993 publicó un libro de fotos de sus fotografías semidesnudas, que entre otras cosas, aún podían ofender la sensibilidad de los indonesios. El libro fue prohibido hasta que no lo fue, y cuando varias de las fotos comenzaron a aparecer en los periódicos de Indonesia, todo cayó en el tribunal. Continuó haciendo apariciones en televisión y en chismes, ya que las autoridades fiscales de Japón le exigieron pagar aproximadamente500,000 (CDN) en impuestos atrasados. Estos incluyen investigaciones para su caridad. Fue amenazada con una acción legal por abofetear a otro invitado mientras estaba en el canal TBS. Además de aparecer en televisión y comentarios, la ex primera dama pasa el tiempo cuidando a sus perros, dirigiendo un negocio de cosméticos, lanzando libros y negando haber sido sometida a la cirugía estética.