Gabriel Oliva

No es el español promedio, Gabriel creció la mitad en San Diego y la mitad en Sevilla, España. Sus primeras palabras fueron un "me gusta" y luego poco después "jugo". Después de estar confundido por un corto tiempo (según le dijeron), decidió ceñirse al inglés principalmente. Pero todavía habla español con regularidad con su familia al otro lado del mar, que todavía tiene dificultades para creer que "El Pollo Loco" es un restaurante. Después de llegar a la pubertad (una experiencia deliciosa por cierto) fue rápidamente blandido con el apodo de "Drama Geek" por lo que fue expulsado de Los Ángeles para siempre. Entonces decidió donar algo de dinero y tiempo, pero sobre todo dinero, a la USC, donde se graduó de su programa de actuación. Desde entonces, se ha ganado la vida actuando, cantando, escribiendo y todo lo demás. Gabriel toca la guitarra y el piano con regularidad, ama a su perro Archer (sí, lleva el nombre del programa de televisión porque es increíble) y le encanta reírse de cosas inapropiadas.