E.J. LeCouteur

Tedward creció en el área metropolitana de Detroit y vio cómo su lugar de nacimiento rural se volvía urbano antes de dejar el nido. Pasó la mayor parte de sus primeros años en el escenario, en la escuela y en el teatro comunitario, incluso en algunas pequeñas producciones cinematográficas. Desde clubes de teatro en las escuelas secundarias hasta bailar en la universidad, era difícil mantenerlo alejado de la audiencia. Después de una carrera en computadoras, regresó al escenario a través de una actuación de fuego. Este arte peligroso aún estaba en su génesis cuando tomó la antorcha. Ahora, un respirador de fuego que bate récords mundiales, usa su baile y entrenamiento teatral para producir espectáculos de fuego increíbles y únicos.