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Khalid Karim es un actor de cine y televisión iraní-canadiense. Retratando una amplia gama de personajes impresionantes. Desde sus apariciones en la pantalla chica en Heroes Reborn (2015), Private Eyes (2016) y Killjoys (2015). En unos pocos años, conseguir un papel secundario en Becoming Burlesque (2017) de Telefilm. Después de eso, una aparición en el muy esperado debut como director de Aaron Sorkin para Molly's Game (2017) ayudó a conseguir una actuación de seguimiento en la emocionante y visualmente impresionante película de acción de ciencia ficción Kin (2018). Khalid ahora ha completado el rodaje de su primer papel protagónico como Aaron; en la adaptación del libro galardonado Entropic (2019) del autor canadiense Robert W. Gray, reescrito para la pantalla y dirigido por el propio autor original. Khalid ha demostrado una vez más que se presenta en el set estudiado, bien preparado y con una motivación sin fondo para asumir la piel surrealista de este proyecto y explorar los límites de la objetivación en este mundo moderno. Su capacidad para discernir y absorber los conceptos necesarios para tal función resultó ser un recurso entusiasta a lo largo de este proyecto. Nacido de padres de clase trabajadora, emigró con ellos cuando era un niño pequeño y se perdió en las diversas ofertas culturales de este nuevo hogar. La afinidad natural de Khalid para involucrar, entretener y conmover a otros ha impulsado una determinación de por vida derivada de su exposición al teatro en los cursos de drama infantil. Desde entonces ha trabajado para convertirse en un actor confiable y trabajador. Se había dedicado a las audiciones para los programas de artes en la escuela secundaria, pero las inestabilidades financieras lo llevaron a ayudar a su familia y trabajar como carpintero desde una edad temprana. A los dieciocho años, recién terminando su Diploma de Langstaff Secondary, se asoció y abrió su propio negocio de carpintería, siguiendo los pasos de su padre. Fue un trabajo duro, pero a lo largo de los años sus pensamientos nunca se desviaron mucho del agudo llamado que resonaba en el fondo de su mente. Se rindió y redirigió la mayor parte de su esfuerzo para perfeccionar sus habilidades en una carrera profesional mucho más satisfactoria; interino. El control atento sobre su negocio ahora se transfirió a su dominio de la psicología de roles y personajes, interactuando activamente con directores y compañeros de reparto para desentrañar las complejidades de un guión y vivirlas en la pantalla presentando actuaciones creíbles y emocionalmente atractivas una y otra vez. Versatilidad, características atractivas y dedicación de habilidad y destreza se exhiben a medida que Khalid trabaja, actúa y cautiva al público, fanáticos y equipos de producción por igual, llevándolos hacia adelante y hacia los mundos fantásticos en la pantalla con cada proyecto del que ha sido parte allanando el camino para nuevos roles de alcance y perspectiva infinitos.