Paul Mescal

"Como hombres, todavía estamos aprendiendo a ser vulnerables. Una y otra vez, a los hombres se les dice que la vulnerabilidad es debilidad y que no es lo que la sociedad exige de ellos, por lo que es difícil pedir ayuda". Paul Mescal, actor irlandés nacido en Maynooth en 1996, primero hizo su aparición en el mundo de la actuación en producciones teatrales de Dublín, pero saltó a la fama con su papel de Connell en la adaptación televisiva de "Gente normal", de Sally Rooney, que le valió un BAFTA al mejor actor. Como graduado de la Academia Lir del Trinity College, el retrato que Mescal hizo de Connell resonó profundamente, inspirándose en sus propias experiencias de crisis de identidad durante sus años universitarios, a través de una descripción auténtica de las relaciones adolescentes y la salud mental. Mescal se retó a sí mismo desde la obra "Un tranvía llamado deseo" hasta "La hija perdida", de Maggie Gyllenhaal, y "Aftersun", de A24, sobre el viaje de un padre deprimido con su hija de vacaciones, que le valió una nominación al Oscar. Tranquilo, magnético, colaborador e instintivo, gravita hacia papeles que exploran los extremos y la esencia de la vitalidad, la brutalidad y la salud psicológica de la masculinidad, como en "Todos somos extraños", del 2024. Mescal también ha acaparado la atención por su estilo distintivo y, a pesar de sus elogios, sigue manteniendo una postura humilde y encuentra una gran alegría en el proceso colaborativo de crear algo significativo junto a un equipo.