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Los padres de Iain se conocieron como cineastas aficionados a principios de los 80, en la época del cine antiguo; Impresiones de película estándar de 8 mm y Super 8 mm. Su madre, Maureen, era editora, sorprendentemente talentosa (ganó varios premios a nivel amateur) y su padre, Micky, era director. Y así, no pasó mucho tiempo antes de que los dos comenzaran a colaborar en proyectos de películas. Eventualmente se casaron, e Iain nació y se crió en un hogar lleno de libros de películas, revistas de cineastas, equipo de producción de películas y, por supuesto, las películas mismas, ya sea en formatos de 8 mm, Betamax y VHS. Ver una película en la casa de Behr era similar a un evento sagrado, ya que sus padres escudriñaban y analizaban todos los aspectos de la película. Hacían comentarios sobre la edición, el sonido, el color, la música, la iluminación, el trabajo de cámara, la actuación, etc. Iain, sin saberlo, absorbió todo y comenzó a dibujar cómics y escribir historias como un medio de 'lanzamiento cinematográfico'. Hizo animaciones de flipbook (usando las viejas tarjetas de presentación de su padre) y las vendió en la escuela. Iain tardó mucho en darse cuenta de por qué era la única persona en la escuela primaria que sabía sobre Charles Bronson, Sidney Lumet y Strangers on a Train. Siendo un individuo altamente creativo, se dedicó a otras áreas para liberar su imaginación, a saber, la música y el diseño gráfico (su padre era músico y su madre era artista) Iain se graduó de Cape Audio College en 2006 como productor musical calificado y con la habilidad natural de tocar hasta 8 instrumentos musicales a la vez. Inmediatamente consiguió un trabajo como diseñador gráfico y se ganó la vida con eso durante los siguientes 12 años más o menos. Después de convertirse en finalista en un concurso local de realización de cortometrajes, Iain tuvo la oportunidad de dirigir su propio guión (One Last Drop) con un equipo profesional. Sin embargo, la producción fue muy lenta, por lo que Iain decidió hacer su primer cortometraje oficial, 'The Hitchhiker', que se filmó con un presupuesto cero y un equipo mínimo de amigos. Poco después pudo realizar 'One Last Drop' con un equipo profesional, y disfrutó tanto de la experiencia que decidió a toda costa convertirse en cineasta profesional. Actualmente (julio de 2018) se encuentra en preproducción de su tercer cortometraje, Stan.