¿Por qué en las películas de zombis, los protagonistas (el grupo sobreviviente) suele refugiarse en un shopping? ¿Qué importancia juega este lugar en las películas del género?
Son muchas las obras de no muertos que proponen esta salida. Desde la original Dawn of the dead de George Romero, pasando por su remake de Zack Snyder en 2004, hasta la serie The walking dead en su primera temporada. Pero, ¿existe alguna razón, más allá de los guiños u homenajes, por la que sucede esto?
Tomemos de ejemplo Dawn of the dead de Zack Snyder. Creo que podemos enumerar tres razones. La primera tiene que ver con lo más elemental: son supervivientes y encuentran en el shopping todo lo que necesitan para atravesar momentáneamente el apocalipsis. Comida, refugio, espacio, esparcimiento. Esta razón es obvia y no necesita mayor profundidad de análisis. La segunda razón tiene que ver con lo que alguna vez se mencionó sobre las críticas subyacentes en las películas de Romero, y que después retoman otros directores. Y entre aquellas críticas se encuentra la que recibe la “sociedad de consumo”. Aun cuando el mundo está siendo devastado por una horda de zombis, aun cuando ya no queda casi nada de esperanza en la humanidad, aun en ese contexto, los sobrevivientes se dirigen al shopping. En efecto, en Dawn of the dead se produce un diálogo al respecto. Cuando el grupo ve a los zombis desde la terraza del shopping, uno de los personajes se pregunta por qué es que van hacia allí. La respuesta es cuanto menos demoledora: “La fuerza de la costumbre”. Es decir, que lo mismo da estar vivo que muerto (o no muerto). Alcanza tan sólo con observar la conducta zombiesca de las personas un Black Friday.
Finalmente, podemos mencionar una tercera razón. En estas películas la tensión ante la posibilidad de la muerte, ante la posibilidad de transformarse en un monstruo, genera demasiado nervio en el espectador. Solemos fantasear con la posibilidad de un mundo post apocalíptico, pero no es tan agradable la fantasía si las condiciones en que sobrevivimos son hostiles (como realmente serían). Entonces, que los personajes se refugien en un lugar que garantiza, aunque de modo superficial, la supervivencia, funciona como un alivio de tensión, como una garantía de empatía ante el mundo que colapsa. Ese alivio se produce siempre antes del climax. En Dawn of the dead es toda una escena con una música que hace olvidar por unos minutos a los zombis y a la muerte. Hay juegos, sonrisas, sexo, excesos. Hasta, para que negarlo, nos dan ganas de que la peste zombi aparezca de una vez por todas en este mundo. (Mencionemos que lo más parecido fue la pandemia de 2020 y entre clases online y encierro tedioso no había alivio que nos sacara un rato de semejante hartazgo).
Por lo dicho es que el lugar es fundamental en películas de zombis, y en particular en Dawn of the dead. Cabe mencionar una película (sobre la cual llegará pronto un nuevo artículo) en la que nada de esto sucede. Hablamos de The battery, una de zombis en la que sobra incomodidad y nomadismo. Y que, sin embargo, puede estar entre las mejores cinco películas del género.




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