Mis 8 películas favoritas de 2024

En 2024, vi 72 películas nuevas.

Ese número no es impresionante si lo comparamos con personas de la industria. Algunos amigos que asisten regularmente a festivales de cine pueden ver un tercio de mi total anual en solo dos semanas. Pero, comparado con un cinéfilo apasionado, puede que sea algo equilibrado: todos sabemos que amar el cine no significa necesariamente que solo ames los estrenos. El cine lleva casi 130 años existiendo, y la cantidad de grandes obras ahí afuera es tan innumerable como las estrellas. Muchas de ellas no han envejecido nada y aún superan los estándares de muchas producciones actuales.

No estamos viviendo los mejores tiempos para el cine. Aquellos cineastas que quieren crear buenas obras están manteniendo el barco a flote, tratando de no ser aplastados por las duras condiciones de financiación y los algoritmos de datos masivos de las grandes corporaciones. A pesar de ello, cineastas tenaces y confiados aún alzan la voz desde los márgenes. Usando dos criterios, sinceridad artística y realización general, he seleccionado mis ocho películas favoritas de 2024, con la esperanza de que, a través de esta recomendación, más lectores descubran y aprecien su brillantez artística.

8. El imperio

Al inicio de su carrera, el director francés Bruno Dumont fue conocido como el heredero del estilo austero de Robert Bresson, con narrativas elípticas y violencia cruda que disuadieron a muchos. Nadie esperaba que, dos décadas después, resurgiera como director de comedia, presentando una mezcla de Star Wars y Twin Peaks: en la costa Opal del norte de Francia, se desaa una batalla entre el bien y el mal. Los aldeanos “malvados”, poseídos por una presencia siniestra, juran criar al recién nacido Príncipe Oscuro, mientras los aldeanos “buenos”, bajo las órdenes de la reina luminosa, están decididos a matarlo en la cuna.

Dumont continúa con el enfoque slapstick visto en El pequeño Quinquin y Coincoin y los extrahumanos, haciendo que cada personaje, desde reyes hasta ejecutores, parezca un lunático o un imbécil. Sin embargo, bajo la superficie farsesca, encontramos sus reflexiones sobre lo divino y la dualidad cuerpo-alma. Una mezcla peculiar de entretenimiento e intriga filosófica.

7. This Life of Mine

Esta película es como una variación de Una linda mañana (2022), protagonizada por Léa Seydoux: una mujer de clase media francesa manejando una vida caótica, apoyando tanto a generaciones mayores como más jóvenes. Excepto que, en This Life of Mine, la protagonista, interpretada por Agnès Jaoui, es mayor, más neurótica, y enfrenta crisis aún más absurdas. A pesar de estos repetidos embates, aún logra encontrar un destello de esperanza.

Una serie de eventos casi cómicamente desastrosos arrastra tanto a la protagonista como a los espectadores hacia la desesperación, hasta que ella abruptamente renuncia a la normalidad y sigue sus propios instintos: se retira a las Tierras Altas de Escocia, donde se convierte en “señora” de un diminuto terreno de un metro cuadrado, logrando una auténtica sensación de liberación. Dado que es la obra final de la directora Sophie Fillières, quien falleció debido a una enfermedad, el sentido de liberación de la película es aún más conmovedor.

6. Anora

Como en películas anteriores de Sean Baker, Anora se centra en un ambiente ruidoso, llamativo y directo de trabajadoras sexuales. Pero el brillo superficial y el ruido en sus películas no son el punto principal, solo sirven como una ventana a la desolación y tragedia subyacentes. Sus protagonistas viven en los márgenes de la sociedad, prosperan en el conflicto, pero esencialmente luchan batallas que no pueden ganar. Si fueran un poco más inteligentes, lo habrían sabido desde el principio. Esto solo profundiza el patetismo cuando lo pierden todo, aunque siempre queda un rastro de humanidad que los mantiene en pie.

De eso se trata Anora. En la superficie, es una historia mundana de una mujer que lucha por casarse con un rico heredero ruso. Pero en el fondo, es la historia de una trabajadora de clase baja que cree ciegamente en el Sueño Americano: tan optimista sobre la idea de que “mientras trabajes duro, el éxito es posible,” que no se da cuenta de lo absurdo del matrimonio que persigue. Esta es la tragedia de Anora y también la de Baker: usa el caos cómico y visuales de colores vibrantes para pintar una historia desgarradora.

5. Beetlejuice Beetlejuice

Beetlejuice Beetlejuice puede parecer de la vieja escuela, pero es el tipo de vieja escuela que realmente entretiene. Nos recuerda a esas películas comerciales de los años 90 que combinaban emoción y espectáculo, dejando una sensación cálida una vez que salías del cine. Michael Keaton, Winona Ryder, Monica Bellucci y Willem Dafoe despliegan todo su carisma estelar, y la trama de rescate madre-hija evoca el ambiente familiar de Stranger Things, conectando a generaciones.

Esta es una película con un corazón genuino que late con fuerza; merece todos los elogios.

4. Three Friends

Una historia trillada de amores cruzados es elevada por la dirección de Emmanuel Mouret, quien retrata a tres protagonistas femeninas (junto con sus esposos, novios y amantes) en un estilo que recuerda a la época dorada de Éric Rohmer: la película no se centra en los viajes individuales de cada personaje, sino en el caótico equilibrio formado por sus elecciones conflictivas.

Desafortunadamente, la última media hora es superflua y hace que la película pierda ritmo. Aun así, Vincent Macaigne ofrece la actuación más conmovedora y devota de 2024; su papel relativamente menor es, sin duda, el alma de Three Friends.

3. Rivales

Es curioso que Celine Song y Justin Kuritzkes, un matrimonio, hayan entregado películas sobresalientes sobre triángulos amorosos en 2023 y 2024: Vidas pasadas, de Song, fue una pieza tierna y reflexiva que cautivó al público mundial, mientras que Kuritzkes escribió Rivales, que combina la rivalidad en el tenis con tensión sexual. Es difícil no preguntarse sobre el drama fuera de la pantalla en su relación.

Pero el guion no es el punto fuerte de Rivales. Cuando la música de Trent Reznor y Atticus Ross comienza, y los cuerpos juveniles de los tres protagonistas se mueven bajo la magistral cámara de Luca Guadagnino, ¿a quién le importa la historia? Rivales nos dio algunos de los momentos cinematográficos más inolvidables del año. Es un triunfo del cine puro y una explosión de alegría.

2. My Stolen Planet

El documental profundamente personal de la directora iraní Farahnaz Sharifi nos muestra íntimamente las vidas de las mujeres iraníes antes y después de las protestas por el uso del hiyab, así como los riesgos que enfrentan quienes hacen cine en Irán. Mientras Sharifi estudiaba en Alemania, su casa fue allanada, su cámara confiscada y el gobierno le negó la visa para regresar. Le robaron su legítimo hogar.

My Stolen Planet habla del clima político desesperante de esta era y presenta un caso contundente sobre la necesidad de la resistencia, incluso si es solo a nivel personal. Es una película de importancia tanto individual como colectiva: en el contexto actual, las historias personales a menudo resuenan a escala pública.

1. No esperes demasiado del fin del mundo

Una asistente de producción agotada trabaja 16 horas al día corriendo por Bucarest para un patrocinador multinacional. Su única salida es publicar videos cortos donde finge ser un idiota misógino. Mientras tanto, un trabajador que quedó discapacitado tras un accidente laboral despierta de un coma de un año sin recibir compensación alguna. Para sobrevivir, protagoniza un video de propaganda sobreseguridad para la corporación, solo para ver cómo sus palabras son completamente distorsionadas.

En su nueva película, el aclamado director rumano Radu Jude (quien previamente ganó el Oso de Oro en Berlín) dispara con todo, con un ingenio mordaz y una energía imparable. El resultado es un gigantesco gesto de desafío hacia los tiempos que vivimos. Esta pieza caleidoscópica y vibrante destaca nuevamente el poder que aún puede tener el cine: no podemos rendirnos ante el cinismo trivial del momento. Al igual que Jude, debemos sumergirnos en el caos y luchar con todo lo que tenemos.