Las películas de desastre y la Navidad nunca fueron una buena mezcla. ¿Realmente en algún momento lo fueron? Siendo honesto no tengo grandes recuerdos basados en este tipo de historias entrelazadas con una vibra navideña, pero gracias a cierta motivación que se me estaría escapando a Netflix se le ocurrió la idea de meter a unos noruegos en la isla española de La Palma para hacerlos sufrir hasta el hartazgo durante una época en la que se supone que debería ser de festividad. Este nuevo “contenido” está levemente basado y/o inspirado en un desastre ocurrido hace tres años en el mismo lugar, aunque en esta oportunidad decidieron darle cierta “espectacularidad” al asunto, hacer quedar a los españoles como unos idiotas en su propia tierra y convertir, quizás involuntariamente gracias a los horrores de los guionistas, a los protagonistas en las personas más despreciables de la historia de la humanidad: hablamos de un desastre asegurado.
En los primeros segundos de ‘La Palma’ (la vagancia está concebida ya desde el título esta), la nueva miniserie de cuatro capítulos con el sello de la querida y odiada plataforma de la N, se puede oler un cierto aire de incoherencia alrededor: varios científicos y personas especializadas en el tema aseguran que el lugar es una bomba de tiempo en forma de tierra volcánica, es decir, nunca hay que preguntarse si va a explotar, sino cuándo lo hará. ¿Qué mejores vacaciones se pueden tener que meterse en una trampa asesina de la cual todo el mundo desconoce eso? ¿Cómo es posible que las autoridades prioricen la entrada de dinero por el turismo ante la mismísima vida del ser humano, habiendo tanto Planeta Tierra al que se podrían redirigir? No se entiende. ¿Es una conspiración para matar gente, lo disfrutan acaso?
El guion de esta historia supera ampliamente todo nivel de predecible. Después de un cierto tiempo tras haber visto tantos productos de este estilo uno puede llegar a creer que ser guionista para una plataforma es más fácil de lo que parece. No les miento cuando digo que me reí sólo en mi casa cuando adiviné que era lo que iba a decir una de las protagonistas en una escena. Por ejemplo, cuando un personaje grita en un momento tenso y parece que todo se va a desmadrar, por lo general el otro responde con una pequeña historia de cuando era joven como para alivianar la situación, algo así como: “En el año 2004, mi papá y yo solíamos tener una especie de ritual…bla, bla, bla.”
¿Estas personas llamadas guionistas que estudiaron vaya a saber uno durante cuántos años, realmente así perciben la realidad? ‘La Palma’ roza el ridículo desde todos los ángulos, y en muchos momentos si vamos a como entienden que pasan las cosas. Pero no me refiero a una cierta complejidad moral o ética que puede verse desdibujada por las decisiones de los involucrados en el proyecto, sino que vamos a lo más básico de lo más remotamente básico posible. Desgloso en tres partes las “subtramas” como para despejar ciertas dudas de la incoherencia y deshumanización en este sin sentido delirante:
1. Una familia noruega bien estándar compuesta por mamá, padrastro, hija adolescente e hijo púber acaban de llegar a un lujoso hotel en La Palma para pasar la Navidad. Mamá y padrastro tienen algunos ligeros problemas relacionados con la erosión del tiempo en las relaciones [ insertar música dramática ], hija adolescente está descubriendo su sexualidad [ insertar música esperanzadora ] e hijo púber parece estar ahí de relleno aunque será de vital importancia en el desarrollo [ insertar música tranquilizante ], pero eso no es lo más relevante al parecer, seamos honestos: la isla está por explotar y queremos ver cómo se inunda, se destroza y arde por completo. Pero todavía falta mucho para eso…
2. Por otro lado una joven investigadora también noruega (increíble casualidad) junto a otro investigador del mismo país (como para no sentirse tan sola y hablar en ese noruego/inglés que se oye fatal) caen en la cuenta de que todo se está por ir por el retrete - como para ser suave - y ella quiere que la gente del lugar se entere de la catástrofe que está por desatarse. Pero ¡hey! su jefe la frena porque sabe que si avisa a las personas se puede generar pánico y caos, y porque aparte tanto ella como él perderían sus puestos en el Instituto Geológico. Aparte está el hecho de que el hermano de la rubia es un parásito que vive ahí con ella, le genera más problemas que soluciones y tiene un cierto trauma con un evento del pasado de ambos ciertamente parecido al que se puede llegar a repetir. La rubia, que tiene la moral más "correcta" de todas en esta serie, la tiene bastante complicada, en pocas palabras… ah, y el noruego junto al jefe terminan suicidándose en el momento más épico de toda la serie. Uno que no tiene desperdicio.
3. Y por último está el tío de la joven adolescente que tiene ciertas conexiones en el gobierno noruego y que puede salvar a la historia de que sea aún peor de lo que ya es, pero lamentablemente eso no sucede. Es una suerte de deus ex machina que, si bien es introducido en el primer o segundo capítulo, se siente como ese elemento forzado para la única resolución posible según Noruega en tiempos navideños: tener el egoísmo más despiadado de todos. La filosofía de estas personas resulta inentendiblemente deshumanizada, pero la serie quiere que creas lo contrario. El tío con plata - y que tiene la información de cuál es el lugar más seguro en donde no va a pegar el tsunami - sólo quiere que su hermana y sus sobrinos se salven, ¿y los españoles? La respuesta podría ser no apta para colocar en este artículo. [ insertar música dramática ]
En un sólo momento de toda la serie el padrastro quiere mostrar un vestigio de humanidad al salirse de un bote que va a llevar a algunas personas hasta Tenerife para dejarle el lugar a una mujer con su bebé recién nacido [ insertar música esperanzadora ], pero su rostro parece más de decepción que otra cosa. Podría seguir enumerando la (casi) infinita cantidad de malas decisiones que toman los protagonistas, como cuando los padres dejan ir a su hija al aeropuerto para que tome un vuelo a Madrid sola porque la vida le pesa mucho y tiene que cometer algún acto rebelde porque tiene diecisiete años, y hay que hacerlo [ insertar música dramática ]. ¿Qué clase de padres son estos? ¿Qué clase de leyes existen en Europa que una niña no adulta puede viajar en avión sin consentimiento de los padres?
Pero lo peor todavía no llegó, tengo más para contarles. Al final, termina pasando lo que todos queríamos. La montaña se parte al medio, erupciona, se abre una grieta del tamaño de Manhattan y se desprende todo ese inmenso pedazo de superficie hacia el mar: un escenario digno de una de esas películas de Roland Emmerich que se ven un domingo por la tarde. Pero estos noruegos decidieron subir al siguiente nivel de ridiculez y crear su propio “Norwegianwood”.
La ola que provoca este desplazamiento genera un tsunami de proporciones cósmicas, casi sacado de un reato “lovecraftiano”. La gigantesca masa de agua se acerca a tres kilómetros por hora mientras todos toman decisiones estúpidas. El padrastro, que anteriormente se quedó varado en La Palma por absurdas cuestiones narrativas, ahora está con la joven investigadora, como para que no se pisen los idiomas y le sea más fácil a los guionistas. Mientras la ola se acerca, él le apunta con un arma a algunas personas que quieren sobrevivir igual que ellos para que no se metan al bote que les va a salvar la vida. Logran meterse los dos y se van: primer acto deshumanizado concretado. Tienen que hacer un viaje desde La Palma hasta Tenerife para salvarse, y en un abrir y cerrar de ojos, y con un monstruo en forma de ola detrás de ellos [ insertar música de suspense ], logran colarse inexplicablemente en la zona segura. [ insertar música tranquilizante ]
Pero el momento que rebasa de no-lógica desafía todas las leyes de la física, química, gravedad y toda otra rama de la ciencia incluye a un avión y el tsunami. Esta es la VERDADERA frutilla del postre. El padrastro está en la costa, sano y salvo. La madre junto al hijo púber (que descifra las coordenadas del “lugar seguro” que le mandó el tío) logran llegar al mismo lugar en el que está él con una ola enorme detrás de ellos subiendo un risco que no supera los 200 metros. Pero la hija, que se quedó en el avión con el interés romántico, son sacudidas por la ola, una parecida a la que vimos en el final de ‘2012’, provocando una muerte segura a ellas y a todos los pasajeros [ insertar música esperanzadora ]. Pero instantes después se ve como sobreviven a eso [ insertar música dramática ]. ¿Cómo es posible que exista esta serie y que esté en el puesto número uno de las más vistas según los datos que arroja Netflix? ¿Cómo es posible que la haya visto?
¿DÓNDE LA PODÉS VER? Se encuentra disponible en Netflix
POR JERÓNIMO CASCO
Publicado el 27 de DICIEMBRE del 2024, 17.13 PM | UTC-GMT -3
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