Escrito por Cristian L. Pires
Jueves 19 de diciembre de 2024
Dos hermanas mormonas de la iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días intentan convertir a un hombre recluido en una casa solitaria, pero para cuando se dan cuenta de que este hombre es más peligro de lo que parece, ya es muy tarde. Dirigida por Scott Beck y Bryan Wood, Heretic se estrenó el 8 de noviembre de 2024 para convertirse en un gran éxito de taquilla y critica, con gran parte de las buenas críticas apuntando a Hugh Grant quien logro un sorpresivo vuelco al género de terror.
Heretic es una película muy particular, una película de terror que toma de varios lugares poco comunes para asustar a la audiencia, si bien los mecanismos que utiliza no son nada nuevos, (el hombre exageradamente amable y elocuente que a kilómetros se ve sospechoso o el grupo de chicas metiéndose en una casa en las afueras) que se apoye en la religión y en la fe para dar miedo si es algo muy original o por lo menos lo es la forma en la que acá se lo presenta. Muchas películas encuentran su mejor golpe en los momentos de terror grafico o en la construcción de momentos que estallan con algún susto falso, en el caso de Heretic este filme juega con un terror que es más que nada verbal, son las palabras, lo que se sugiere en los diálogos, lo que lleva la película a lugares oscuros y peligrosos. Teniendo esto en cuenta las actuaciones obviamente son el punto clave en esta propuesta y acá esta quizás una de las grandes sorpresas de este 2024 que fue el vuelco de Hugh Grant al terror. Con una carrera dedicada más que nada a la comedia y a las comedias románticas Hugh tuvo coqueteos con el Thriller y el suspenso al inicio de su carrera y siendo esta película parte de su renacimiento interpretativo muchos años después, su personaje el reclusivo y psicopático señor Reed suma a su galería de personajes un inmenso antagonista que se vale de subvertir muchas de las cualidades del artista. Si existe algo, un paralelismo entre ese Hugh Grant de los noventa y esta nueva propuesta eso quizás sea la manera en la que el actor vuelve a explotar a ese torpe algo inquieto, algo raro en el contacto social, solo que esta vez ese vuelco no se da hacia el encantador accidentado, sino hacia el elocuente y divertido pero sociópata y perturbado. Las bromas, las risas nerviosas, los momentos incomodos y la comparativa entre el capitalismo moderno y la historia de la religión, son parte de un combo que funciona gracias a tres interpretaciones muy buenas, la de Chloe East como la hermana Paxton, Sophie Thatcher como la hermana Barnes y obviamente Hugh Grant como el señor Reed. En compania de un guion que está muy bien construido obra de los directores Scott Beck y Bryan Woods, en una propuesta que no puede disimular un toque más que personal.
Heretic como toda película con cierta profundidad, tiene una pregunta cocinandose en su nucleo, que puede estar más o menos escondido a la mirada superficial y que en este caso es algo muy recurrente cuando se pone a la religión en la ecuación, la idea de desafiarla, de cuestionarla y de desmentirla. De algún modo este filme busca crear dos puntos altamente antagónicos con un hombre mayor no creyente, cínico y peligroso, por un lado, y dos chicas jóvenes ingenuas y creyentes por el otro. De analizar en detalle esto podemos ver que el filme intenta retratar algún tipo de estereotipo exacerbado, en especial con el personaje del señor Reed, que representa a ese Ateo agnóstico, no creyente que de alguna forma tiene ínfulas de creerse más que los demás, más inteligente y poseedor de una verdad que obviamente, incomoda por su contundencia, en este personaje podemos ver todos los peores aspectos de ese fanatismo no religioso, sino lógico que siempre viene acompañado por su cuota de arrogancia. De hecho, esto esta tan presente en la película que una de las chicas la hermana Barnes, descubre la lógica del señor Reed y se propone cuestionarla porque se da cuenta que esta es quizás, la única arma que tienen contra su captor.
En la contra parte a todo esto tenemos quizás la mejor escena del filme que es la escena del Monopoly, una escena donde Reed explica usando la historia de un juego de mesa, la historia de la religión, de las repeticiones de las copias y de cómo las personas repiten historias que ni siquiera saben si son verídicas u originales, planteando los engranajes de un sistema capitalista en la estructura religiosa sin diferenciarse en ningun credo, un contraste muy acertado e incomodo, que de alguna forma golpea contra el sistema de valores dogmático de la religión en general y pone al antagonista en un lugar especial, los mejores villanos son los que tienen algo de verdad en su discurso y ese es el caso de Reed.
Visto de esta forma, estas idas y vueltas retoricas o este intercambio ideológico como diría Reed, puede resultar aburrido pero los directores tienen un gran talento para escalar la tensión, esta casa donde están captivas estas dos chicas es quizás un protagonista más en sí sola. Con filmes que se resuelven entre pocos personajes y pocas locaciones, los grandes diálogos y grandes intercambios son una necesidad, pero también lo es construir un ecosistema que sea lo suficientemente atractivo y esta casa es un ejemplo de todo esto. Tiene una especie de laberinto descendente y como si fueran justamente, los siete anillos del infierno, ayudan a que la trama descienda acompañando a las desdichadas protagonistas, quienes cuanto más bajan en la casa, más se acerca a la verdad o al menos a la verdad de su captor, puertas dobles, calabozos, maquetas a escala, cerraduras especiales, hasta los colores hacen de este lugar algo lúgubre que aporta completamente a la experiencia.
Habiendo mencionado todo esto la película no se salva de tener algunos puntos débiles, algunos clichés que terminan estando de más, siendo el más evidente, el del personaje de Topher Grace, el Padre Kennedy, cuando las chicas no vuelven empieza a buscarlas y termina en la casa de Reed… esto es un poco aburrido, porque corta la dinámica de la película para mostrar quizás los minutos más simples de la propuesta. Hablamos, de ese personaje que está cerca de salvar a las víctimas, que mira, se detiene, tiene una larga pausa incomoda y cuando esta a punto de destapar algo… dice “bueno, muchas gracias, adiós” no creo que no se pueda generar tensión con ese tipo de cosas, pero en una película bastante inteligente, estas escenas no suman porque al final uno sabe cómo van a terminar.
Con una banda sonora buena pero que no se esfuerza demasiado por sobresalir, Heretic tiene lo necesario para convertirse en un gran filme, no le falta nada y le sobras pocos detalles, es un golpe de aire fresco en quizás uno de los mejores años para el cine de terror y un eslabón más en este renacer del género que hoy gracias a su aporte deja de ser una sensación y pasa cada vez más a ser una realidad, por todo esto yo recomiendo este filme 100%.
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