Podríamos pasarnos días jugando el juego de qué hubiese pasado si tal o cual personaje no moría dentro de Game of Thrones, porque tenemos mucha tela para cortar. Si hay algo que nos ha enseñado esta serie es “no ames a ningún personaje” porque puedes salir muy lastimado.
Aún recuerdo el momento en que Joffrey Baratheon tenía que decidir sobre la vida de Ned Stark y yo, en mi inocencia hollywoodense, estaba esperando convencida que algún fenómeno o persona extraordinaria lo salvara de su trágico destino. No sé cuánto tiempo tardé en salir de mi asombro cuando el verdugo cortó su cabeza. Ni la mismísima Cersei lo podía creer.
Joffrey: Lo siento, pero celebré tu muerte más que ninguna otra. (En realidad no lo siento, te lo tenías bien merecido).
Pero si tengo la chance de elegir un cambio para Game of Thrones, definitivamente sería el final. ¿Por qué? Porque simplemente no me cerró y creo que varios de ustedes coincidirán conmigo en este punto.
El final de Game of Thrones sin duda ha sido uno de los finales más cuestionados en los últimos tiempos. Si bien ya veníamos notando el cambio de estilo y de ritmo de la serie, marcado por la escritura de las últimas tres tempradas por fuera de los libros, la serie aún conservaba su esencia y nos seguía manteniendo en vilo sobre quién se sentaría en definitiva en el Trono de Hierro.
Game of Thrones es una serie que me ha enamorado desde el principio: Un nivel de producción a nivel cinematográfico impactante, un elenco perfectamente elegido y una historia fascinante. La combinación perfecta para ser el éxito que fue.
Pero, a mi criterio, todo ese trabajo se echó por la borda en sus últimos dos capítulos en donde en un afán de cerrar la serie, se apresuraron en forzar un final que dejó un sabor amargo en muchos de sus espectadores.
Así que si tengo la chance de cambiar este final, con gusto lo haré y los invito a preguntarse ¿Que hubiese pasado si Jon Snow no asesinaba a Daenerys Targaryen?
Para poder imaginar este escenario, primero debemos preguntarnos ¿Que hubiese pasado si Daenerys no hubiese prendido fuego toda la ciudad?
¿Cómo llegamos a esta instancia?
Antes de contarles mi versión de lo que hubiese sido un final digno para está épica serie, me gustaría hacer un breve repaso de la última temporada:
Veníamos de la temporada 7, en donde Jon convence a Daenerys de sumarse a la lucha del Norte en contra de los caminantes blancos. Si bien Daenerys pide a Jon que jure su lealtad como futura reina, deja su propia agenda de la lado y arriesga todo para ir a pelear una batalla que en definitiva no era suya: podría haber elegido quedarse en Dragonstone y los caminantes blancos nunca hubiesen llegado porque no podían nadar.
No nos olvidemos de que Daenerys salva la vida de Jon y pierde a uno de sus hijos (un dragón) en ese salvataje, en una lucha con los caminantes blancos.
Hasta ese entonces, a pesar de algunas ejecuciones controversiales a los señores de la alta sociedad que no se doblegaban antes ella (incluyendo los Tarly), podemos concluir que Daenerys perfilaba ser una reina que iba a proporcionar una vida mejor a su pueblo y que venía a “romper la rueda” y a liberar a los oprimidos. Incluso liberarlos de los caminantes blancos.
Al principio de la temporada 8, nos encontramos con Jon y Daenerys en Winterfell, mientras él se entera y decide compartir con ella la verdad acerca de su origen. A su vez, a pesar de que Daenerys se cruzó el mundo entero para ayudarlos, no fue recibida de la forma en que ella esperaba.
De todas maneras, nada de eso importaba cuando se acercaba la noche más larga de todas, en la épica batalla contra los caminantes blancos. Sí, fue Arya quien terminó con su líder, pero recorden que nunca hubiese tenido esa oportunidad de no haber sido por el ejército de Daenerys y sus dos dragones.
Después de esta durísima batalla en la que se perdieron vidas como la de Theon Grejoy y la más significativa para Daenerys, Sir Jorah Mormont.
Luego de la cruenta batalla, Daenerys nota la falta de apoyo del Norte y de sus aliados y la tensión con Jon se intensifica cuando él revela a Sansa y Arya su verdadera identidadcy la verdad comienza a extenderse. Se ve obligada a ejecutar a Varys al descubrir su traición.
Mientras Daenerys navega hacia Desembarco del Rey, Euron Greyjoy embosca su flota y mata otro de sus hijos y como frutilla del postre, Missandei es capturada y ejecutada por Cersei frente a ella.
Pausa antes de pasar al capítulo en donde todo se desmorona: Sí, Daenerys estaba dolida por la muerte de Jorah, furiosa por la ejecución de Missandie y hasta temorosa acerca la verdad y posible traición de Jon. No era momento de mostrar debilidad. Pero ella luchó toda su vida por no convertirse en su padre, por ser diferente a él y hasta el momento, si bien se había demostrado implacable contra sus enemigos y traidores, nunca había asesinado a ninguna persona de las que llamamos inocentes.
Las campanas
Llegamos al anteúltimo capítulo “Las campanas” en donde se mencionó en no menos de tres oportunidades que si la ciudad tocaba las campanas, significa que se había rendido. De hecho, este es uno de los motivos por los que Tyron libera a su hermano Jaime, para lograr que eso sucediera y evitar una masacre.
Y este es el preciso momento en el que el final dejó de tener sentido: Suenan las campanas y Daenerys, luego de unos segundos en donde si bien se notaba que estaba llena de ira, se detiene a escucharlas, observa la situación y aún así decide hacer arder a toda la ciudad que ella pretendía gobernar y liberar.
Gana la “no lucha” de una manera despiadada, matando mujeres y niños inocentes. Jon Snow sabe que la cosa se pondrá aún peor y asumiendo el rol sacrificado una vez más, termina con la vida de Daenerys y por lo tanto con la posible amenaza que ella representaba para la humanidad.
Y luego, la peor parte del capítulo, una mesa chica con los líderes de Westeros decide que Bran será el nuevo rey. Luego de 73 capítulos en donde vimos correr sangre a más no poder en nombre del trono de hierro, así sin más, en una charla de minutos, Bran Stark es coronado rey, Sansa se proclama como reina independiente y los inmaculados y los dotorakis dejan ir a Jon Snow, el verdadero heredero del trono, como si nada. Y nay más guerras y todos viven felices y sin conflicto para siempre.
Coherencia por favor!!!! Este no es un final digno de Game of Thrones, no se condice con lo que veníamos viendo. Entonces aquí va mi propuesta (controlversial voy avisando):
Un final alternativo
Suenan las campanas en la ciudad. Daenerys se detiene, observa desde su dragón el panorama y se dirige directamente al castillo y lo prende fuego, asegurando de esta forma la muerte de Cersei y Jaime al igual que en el final.
Se proclama como reina y se dirige hacia su ejército y a su pueblo de la misma forma en la que lo hizo en el final, con un discurso implacable acerca de la liberación de los oprimidos y del castigo hacia quienes hayan participado y colaborado con la “rueda de injusticia” que tanto quería romper. Se agregaría a este discurso, el perdón que ella otorga sobre las vidas inocentes y hambrientas que fueron víctimas de la tiranía de Cersei.
En este sentido, y queriendo siempre demostrar fortaleza y miedo ante quienes se oponen, decide ejecutar a todos los soldados sobrevivientes del ejército rojo, a pesar de haberse rendido, por ser hombres libres que eligieron luchar por los Lannister. Daenerys en este sentido siempre se ha mantenido en una peligrosa dualidad entre justicia y tiranía.
A su vez, no nos olvidemos que Tyron la había traicionado al liberar a su hermano y ella ya le había advertido que sería la última vez. Lo siento fans de Tyron, pero en esta versión, una vez más en ánimo de demostrar que nadie se mete con ella, Daenerys orderna la ejecución de Tyron y del otro lado de la pantalla lloramos mientras lo vemos arder en llamas al grito de “Dracarys”.
Jon Snow se aleja emocionalmente de ella al no coincidir con sus maneras, Jon siempre ha sido una persona mucho más miserocordiosa. Daenerys, sintiendo su lejanía emocional, lo nombre estratégicamente mano del rey para tenerlo cerca y vigilado, a sabiendas de que Jon es un hombre de palabra y este rol lo obligaría a serle fiel.
Sansa por su lado, en línea con lo que venía sucediendo en el norte, proclamaría al Norte como un Estado Independiente gobernado por ella como reina y desconociendo la potestad de Daenerys como reina de los Siete Reinos.
Esta situación enfurecería a Daenerys, quien está dispuesta a ir a la guerra para reclamar lo que considera suyo. Exige a Sansa que se rinda pero ella no lo hace, haciendo referencia que el único rey que el Norte está dispuesto a aceptar es al verdadero heredero del trono: Jon Snow.
Jon se encuentra a sí mismo en una situación imposible, cansado de tanta muerte a su alrededor. Sabe que mientras él viva, siempre sentirá sobre sus hombros la presión y el peso de reclamar el trono. Es por esto, que escribe dos cartas, una a Daenerys y otra a Sansa en las que les pide a ambas que por favor encuentren una manera de gobernar en conjunto y en paz sin seguir derramando sangre de manera innecesaria.
Luego de enviarlas, en ánimo de terminar con el conflicto y con su propia agonía, decide quitarse la vida, clavándose su propia espada en el estómago. Esta vez, no tenemos a ninguna bruja que lo traiga de vuelta de la muerte. Se me hace un nudo en el estómago al escribir este suceso.
Lo siento Jon, pero esto es Game of Thrones y Daenerys no es tan misericordiosa como tú. Daenerys se presenta ante Sansa en Winterfell y le ofrece ser la dama del Norte pero bajo ningún concepto podría ser reina. A su vez, se dirige a los lores del Norte, recordándoles de su ayuda para la batalla con los caminantes blancos y a su vez les recuerda también cómo terminaron sus opositores Lannister.
El Norte termina accediendo al reinado de Daenerys, pues es lógico, es una batalla perdida antes de empezarla.
Pero Sansa no está conforme con este final y la última escena nos muestra a Sansa mirando fijamente a Daenerys mientras todos se rodillan ante ella y la reconocen como reina. Luego de un instante, Sansa sonríe dando a entender que tiene un plan entre manos.
Sí señores y señores, es un final abierto porque es un mundo como ese, donde las batallas por el poder son moneda corriente, no es posible terminar de otra manera.
Espero que les haya gustado :)
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