
Odisea cuyas penurias son provocadas por la intencionada aniquilación del espíritu, película que retrata inigualablemente desde los parámetros de un caso real, el auto despojamiento de la identidad y de la vida en pro de cumplir exitosamente un deber, el emocionante, inolvidable, verídico, y a su vez deprimente relato de John Pistone, minuciosamente transformado en un largometraje verdaderamente magnífico, asombroso y fenomenal, francamente sorprendente en todo el sentido de la palabra, ligeramente infravalorado por diversos films semejantes de su género que han logrado consagrarse de mejor manera como clásicos de la mafia y del cine en general, debido a una difusión mayor o características que las vuelven ciertamente más icónicas, como el grandioso ingenio de "El Padrino" o el sutil encanto de "Casino", pero esta película en especial, es fuertemente caracterizada por su grata cadencia, fácil digestibilidad, y su magistralmente poderoso mensaje.
Una película que exhibe las complicadas y desafortunadas implicaciones y sacrificios que conlleva el espionaje, y más precisamente los trabajos encubiertos, específicamente en el área del FBI. Estos deberes, aparte de obviamente drenar por completo el tiempo, la mente y el alma de una persona, arrebatan salvajemente el sentido de identidad y humanidad de aquel que los realiza. Son estragos ineludibles en esta clase de labor, gajes del oficio que van más allá de ser diminutos inconvenientes y desembocan en la perdición de la vida. Estamos hablando de la modesta Donnie Brasco: cuando el verdadero heroísmo se ve aplacado por la injusticia.

Los invito a todos ustedes, adorados lectores, a esta meticulosa y detallada travesía por uno de los films más sorprendentes que he visto, ya que aunque su fachada comercial y premisa parecen únicamente prometer una exquisita crónica mafiosa, protagonizada fuertemente por un suspenso perpetuo y violencia desenfrenada, en realidad esconde centenares de virtudes y valiosas características a nivel social, humano, moral, y debatiblemente su aspecto más interesante: una potentísima representación acerca del arte del espionaje como forma de actuación e interpretación suprema. ¡Comencemos!
ORIGEN

Nos ubicamos en los años 70, en Norteamérica, década en la que el FBI estaba intensificando exponencialmente sus esfuerzos, métodos y tácticas para erradicar la espumosa ola de crimen que estaba azotando a Estados Unidos. En ese momento, el crimen organizado italiano parcialmente dominaba el país, y la mafia italiana estaba en el auge de su poderío. Instalaban complejas redes de actividades en diversas ciudades para cometer toda clase de malversación, desde delitos tan ruines como la pecaminosa extorsión o el narcotráfico, hasta operativos mucho más complejos e insólitos, como el control de sindicatos, figuras políticas y empresas en toda la nación.
Fue entonces que emergió como figura de esperanza, efigie de la valentía y símbolo del heroísmo Joe Pistone, un formidable agente del FBI, nacido en Nueva Jersey y de una fuerte ascendencia italiana. Fue seleccionado para esta misión debido a sus convenientes raíces italianas, su colosal destreza en los trabajos encubiertos y su magistral experiencia, aptitud obtenida después de haber protagonizado varias batallas en contra del crimen y la maldad.
Pistone accedió a los desoladores compromisos iniciales que imponía la misión, aceptando el gran sacrificio que significaba para su vida. El objetivo principal era lograr infiltrarse en las operaciones de robo y contrabando de joyas, poder ser partícipe directo de los delitos y fechorías características de estos delincuentes. Sin embargo, ni el FBI ni Pistone llegaron a imaginar lo lejos que podían llegar con este operativo. Y cuando se percataron de esto, ya era tarde. Joe Pistone se había integrado a la familia Bonnano, una de las cinco familias de la mafia italoamericana, una organización crucial y dominante en el mundo del mal. Por este inesperado suceso, la magnitud y calibre de la misión aumentaría drásticamente.
Ahora Joe Pistone tenía como misión desmantelar dicha familia, obtener toda la información posible de sus vidas personales, amistades, vínculos, relaciones y cualquier otro elemento que los conectara con la sociedad. Pistone y el FBI ahora poseían un poder masivo en una de las familias más importantes del crimen organizado estadounidense. Pero, ¿cómo Joe Pistone fue capaz de lograr la temeraria hazaña de insertarse en una de las principales cinco familias sin perecer en el valiente intento? ¿Qué métodos y tácticas lo llevaron al éxito?
Para llevar a cabo su noble y arriesgada misión, Pistone adoptó la identidad de Donnie Brasco, un joyero y ladrón de poca monta de origen italiano. El FBI se encargó del apartado legal, brindándole antecedentes criminales falsos y un historial de conexiones con el bajo mundo. Pistone encarnó a este supuesto ladrón Donnie, trabajando los detalles más mínimos y los aspectos más imperceptibles de él, dotándolo de una manera de hablar peculiar y auténtica, caracterizada por la jerga criminal. Estudió arduamente los códigos y conductas de la mafia, se familiarizó con el lenguaje corporal y verbal de los criminales. Esta creación de personaje le llevó unos cuantos meses de arduo y extenuante trabajo, hasta que logró que su comportamiento e historia fueran totalmente convincentes e irrefutables.

Y de esta manera, el ente ficticio de Donnie Brasco logró culminar su misión de una manera espectacular. Toda la información que recolectó sirvió exponencialmente para lograr más de 200 arrestos y asegurar condenas significativas contra la familia Bonnano y otras familias vinculadas al crimen organizado. Su testimonio ayudó inmensamente a destruir muchas de las redes de tráfico de drogas, extorsión, contrabando y otras fechorías. Joe Pistone, bajo su papel de Donnie Brasco, había debilitado enormemente a la estructura de la mafia a nivel nacional.
El impacto y legado que dejó este suceso fue crucial. El legendario Joe Pistone había hecho historia. La operación tuvo un significado exponencial en el enfoque del FBI para combatir el crimen organizado. Los fructíferos resultados de la operación incitaron al FBI a implementar más agentes encubiertos en las familias mafiosas, ya que su operación había demostrado la eficacia absoluta que tenía el método de las operaciones encubiertas. El caso también inspiró cambios en la ley, como la Ley RICO (Racketeer Influenced and Corrupt Organizations Act), que permitió al gobierno procesar a los líderes de las organizaciones criminales, incluso si no estaban directamente involucrados en delitos específicos. Esta ley se convirtió en una herramienta clave en la persecución del crimen organizado.
Obviamente, un relato tan emocionante y espectacular como este no tardaría en plasmarse velozmente en el mundo de la cultura popular. El caso fue adaptado al libro "Donnie Brasco: Mi vida encubierta en la mafia", coescrito por, claramente, el propio Joseph D. Pistone y Richard Woodley. Posteriormente, esta crónica incomparable saltaría a la dimensión del séptimo arte gracias al reconocido director británico Mike Newell, alabado por su excelente manera de abordar las relaciones y vínculos humanos. Logrando disecciones de las cualidades y actitudes humanas plenamente fantásticas, completas y verídicas.
Este director ya tenía un gran renombre dentro del cine británico por haber dirigido "Cuatro bodas y un funeral". Aunque no tenía experiencia previa trabajando en proyectos relacionados con el crimen, su elección fue un acierto total. El relato de Pistone en sí ya estaba repleto de acción, movimiento y emoción, pero carecía por completo de un enfoque emocional profundo y elementos que retrataran los pensamientos y sentimientos de los implicados. También faltaba un desglose individual de cada uno de los singulares personajes y sus respectivas vivencias. Mike Newell logró llenar completamente esa carencia, aportando enriquecidos matices de humanidad y complejidad emocional a la trama.
Johnny Depp, quien se encontraba buscando papeles y trabajos que aportaran seriedad y dramatismo a su carrera y figura como actor, fue seleccionado por Newell para protagonizar esta epopeya fílmica. Esto le cayó como anillo al dedo a Johnny Depp. Posteriormente, Newell llenó a este largometraje de intérpretes magníficos, formando un elenco dorado e inolvidable que resalta mayormente por la presencia de: Al Pacino, Depp, Michael Madsen, James Russo, Bruno Kirby y Anne Heche. Un reparto francamente legendario. La película pasó por un minucioso proceso de edición y montaje para encontrar y consagrar el equilibrio entre el inminente suspenso de la operación encubierta y la narrativa emocional entre los personajes principales. Un balance cuya sinergia genera una película tan ligera como pesada, tan airosamente despreocupada como exigente de atención. Una dualidad elaborada de manera fascinante, pocas veces vista en el séptimo arte.
EL PRECIO DEL DEBER: TU EXISTENCIA ENTERA

Lefty: [parado al lado del auto de Donnie por la noche] Ahí está el jefe. Y, debajo de él, está el capitán. ¿Sabes cómo funciona esto?
Donnie Brasco: Sí, es como en el ejército.
Lefty: Pura mierda. El ejército es un tipo que no conoces diciéndote que elimines a otro tipo que tampoco conoces.
La película nos abraza con una maravillosa escena introductoria, la cual vaticina la cantidad de suspenso, tensión y drama que se aproxima hacia los espectadores. Posterior a esta icónica y deleitable introducción, nos insertan inmediatamente a lo que parece ser un bar común y corriente. Nos exhiben la charla de un grupo de amigos conversando acerca de automóviles. Su encarnizado debate para defender a su auto favorito se ve interrumpido por la presencia de un hombre misterioso, Joe Pistone, o más bien, Donnie Brasco, un supuesto ladrón y traficante de joyas (en realidad policía encubierto), quien observaba con toda cautela y atención desde la barra de la cantina. Por las intenciones, ademanes y comportamiento de los personajes, podemos deducir fácilmente que Pistone está examinando sutilmente a un grupo de criminales.
Los mafiosos, una vez incomodados, deciden simplemente retirarse, no le dan mucha importancia a la extraña mirada del hombre enigmático, pero uno de ellos sí permaneció alertado por esta situación, uno de los miembros más destacados de la familia Bonnano, Lefty Ruggiero. Brasco decide abandonar el bar con toda discreción y donaire, con ayuda de su blindado camuflaje de criminal.
Ahora Brasco ya sabe con certeza dónde hacen aparición estos rufianes, por lo que comienza a frecuentar aún más el bar, hasta que tiene un encuentro directo con Lefty, quien lo cuestiona agresivamente por su manera de actuar y comportarse. Tienen una acalorada charla, situación intencional que provoca Brasco para comprobar con vehemencia su temperamento hostil e irascible. Lefty se ve interesado por la manera de actuar de Donnie y considera que tiene un potencial inmaculado, por lo que decide "apadrinarlo" para brindarle toda clase de enseñanzas, consejos y secretos del bajo mundo.
El triunfo de Donnie comienza a desvelarse, ya logró que Lefty Ruggiero le explicara con toda minucia el funcionamiento de la mafia, los códigos no escritos, las claves desconocidas y demás aspectos recónditos que superficialmente no se llegan a ver del crimen organizado. Tanta es la confianza de Lefty, que procede inmediatamente a presentarle a otros mafiosos de alto nivel en la jerarquía criminal. Esto le da a Donnie Brasco un acceso inesperado a todas las estructuras del crimen organizado y sus operaciones. Es aquí cuando Donnie se percata de que su misión, en teoría parcialmente breve y sencilla, había mutado en algo mucho más complejo e inmensamente delicado. Dándose cuenta de que por mucho tiempo no volverá a ser el agente y padre de familia Joe Pistone, por un periodo indefinido, será el emergente, temido y enigmático mafioso Donnie Brasco
Después de esto, la película nos hace presenciar el terrible impacto que esto tiene en la vida privada y existencia de Joe. Tiene múltiples discusiones con su esposa, impulsadas por el doloroso conocimiento de que no estarán juntos por mucho tiempo y de que no puede contarle a su esposa acerca de la operación. Debe sufrir sus penurias, miedos e inquietudes en completa y sepulcral soledad. La familia de Joe comienza a desmoronarse, sus hijas ya no creen en sus palabras y comienzan a excluirlo de actividades familiares a propósito. Joe sufre de manera desgarradora el cruel hecho de ser incapaz de presenciar el crecimiento de sus pequeñas hijas. Poco a poco, pierde la esperanza y su identidad.
A su vez, Lefty se encariña ampliamente con el supuesto Donnie Brasco, considerándolo como un hijo más, invitándolo en varias ocasiones a su casa, abriéndose emocional y psicológicamente con él, y confesando cada uno de sus más remotos y sombríos secretos hacia Donnie con total confianza. Donnie se percata de que la vida de Lefty está marcada por la desilusión y la tristeza, esconde profundos resentimientos hacia él mismo, por acciones horribles del pasado, y en especial, con la propia mafia, ya que siempre ha sido denigrado, infravalorado y visto como un objeto de burla ante los otros mafiosos. Jamás ha obtenido el ascenso y respeto que se merece.
Todo este conflicto se intensifica aún más cuando el FBI exige de manera absoluta que Joe Pistone, bajo su personaje de Donnie Brasco, obtenga mucha más información de múltiples familias y asociados mafiosos, exagerando por completo las capacidades de Joe e ignorando su pésima condición mental y espiritual, despojándolo totalmente de su vida y su existencia sin remordimiento alguno. A partir de aquí, Donnie Brasco se vería enredado en el espesor de la espinosa maraña de la mafia, lianas que actuaban como cadenas de su ser y le impedían ser feliz, mientras nosotros, los espectadores, presenciamos toda la traición, hipocresía y malicia dentro de esta jungla urbana cuyo absorbente follaje termina siendo ineludible para Donnie.
Después de batallar ardua pero cuidadosamente contra el crimen, haber sacrificado su vida entera y toda su paz, después de haber inmolado su armonía y olvidado su humanidad, posterior a haber conocido a cientos de mafiosos, despues de haber estado en situaciones donde su vida pendía del más delgado hilo, Joe Pistone es recompensado con unos miserables 500 dólares y una diminuta insignia, reconocimiento que supuestamente cataliza todos los esfuerzos y valentía de Joe, pero termina siendo un vil insulto. La película nos desgarra cuando presenciamos cómo Pistone analiza la medalla mientras ve a sus ya crecidas hijas, dándose cuenta de que su trabajo no ha sido reconocido correctamente y que, aunque logró sacudir con furor el crimen organizado estadounidense, su esfuerzo fue verdaderamente en vano, ya que ha muerto en vida.
Omitiré una explicación detallada de cómo Donnie alcanza el triunfo desmantelando a toda la familia Bonnano y a los criminales adyacentes, ya que ese misterio, suspenso y proceso son el aspecto más enriquecido y disfrutable de la película. Esa agradable tensión y espectacular enigma resultan ser el factor más importante para consagrar a este largometraje como mi película de confort. Si desean conocer en detalle el respectivo desenlace y narrativa, ¡les recomiendo de corazón ver el film!

LOS MEJORES ACTORES SON LOS QUE NO VEMOS

“Toda mi vida he intentado ser el tipo bueno, el tipo del maldito sombrero blanco. ¿Y para qué? Para nada. No me estoy volviendo como ellos; soy ellos.”
(Donnie Brasco, admitiendo la mala influencia y estragos que ha dejado el espionaje en su vida)
Esta maravillosa película contiene el retrato más fabuloso acerca de la magnífica destreza actoral que poseen los espías y policías encubiertos alguna vez vista en el séptimo arte. Un pensamiento que francamente había invadido mi mente por unos días, pero este largometraje logra impulsarlo drásticamente con una demostración verídica y excepcional. Esta fascinante teoría se cimienta en los siguientes factores:
1- Interpretación y Encarnación
Mientras los actores de teatro, cine o televisión usualmente deben interpretar a un personaje (una persona con cualidades y características sobresalientes y medianamente explotables para su debida distinción), dotarlos de realistas ademanes, investigarlos ardua y correctamente, y asimilarlos para posteriormente representarlos haciendo uso de su cuerpo y ser (el instrumento del actor), el espía debe encarnar, debe literalmente dejar su identidad de lado por completo, no como si fuera un método actoral trivial, NO, para el espía es necesario y fundamental hacer esto, apoyándose con documentos y un historial inventado, formulando una vida artificial y desechando totalmente las cualidades que lo llevan a ser ellos mismos, para transformarse plenamente en la persona deseada, generando una transformacion que la mayoria de veces resulta siendo irreversible.
2- Contexto
Los mayores y principales miedos del artista actoral, aspectos que provocan pavor y verdadero terror en el intérprete, suelen ser; el público, el irrevocable miedo a una mala interpretación, carencia de confianza en las habilidades propias, pánico a malograr una obra, perjudicar una película, estropear una actuación, ser el hazmerreír por una mala casualidad o falta de destreza, o simplemente el acto de valor que significa enfrentarse ante los miles de ojos presentes en un auditorio o canalizados en el lente de una cámara, son los principales temores superficiales a los que se enfrenta el intérprete, mayormente ligados con su imagen y el miedo común a que "algo salga mal".
Mientras que el espía, el agente encubierto, es consciente de que en la mayoría de los casos, y en todo momento, cualquier desliz y descuido pueden significar su muerte, el espía está bajo una presión infinitamente mayor que el actor común. El espía sabe el riesgo en el que está su vida, su trabajo, y el desfavorable suceso que amerita el no cumplir su misión correctamente. Son cargos mucho más intensos y complejos a nivel emocional, personal, laboral e incluso social. Este nivel de tensión es lo que evoca lógicamente actuaciones mucho más encarnadas, necesariamente profesionales, prolijas e impolutas. Ya que el riesgo en cada aspecto es indiscutiblemente mayor, forjando una capacidad de improvisación sencillamente sublime ante cada situación inesperada o sorpresiva.
3- La Inmersión Absoluta en el Personaje:
El actor posee una noble barrera denominada como la cuarta pared, la muralla invisible que separa su interpretación del mundo real y la encierra entre los barrotes del mundo ficticio. El espía no posee algún recurso así de mágico y armonioso, no posee ningún blindaje ante su personaje. Está viviendo sin protección alguna, como cualquier persona común y corriente. Para él no existe la ficción, solo la realidad que está habitando y de la que debe salir airoso.
4- Desarrollo de Microgestos y Microexpresiones:
Claramente, el entrenamiento y aprendizaje actoral de un espía no es el mismo que el de un actor común. Los espías actúan bajo un entrenamiento exhaustivo y demoledor, teniendo que sepultar sus emociones por completo, fingirlas y aprender a asimilar todo lo artificial en su alma. Deben cerrar las puertas del espíritu indefinidamente. El espía debe controlar su lenguaje corporal en todo momento y situación, por eso cada uno de sus gestos, expresiones y acciones están fríamente calculadas y elaboradas previamente. La precisión es cuestión de vida o muerte, lo cual lleva la maestría actoral a otro nivel.
5- El Costo Psicológico de la Actuación Permanente
Cada quien ejecuta su labor por gusto, placer y conveniencia (en algunos casos por obligacion). Claramente, el artista disfruta de sus puestas en escena, de comerse al mundo desde los parámetros de un escenario, sufrir una grata metamorfosis bajo las encandilantes luces de un teatro o un set de rodaje. Obviamente, el espía también disfruta de lo que hace, y eso justifica sus esfuerzos y sus deseos de justicia. Sin embargo, el costo psicológico y emocional sigue siendo increíblemente más alto para el espía, ya que debe abandonar todas sus cualidades personales intencionalmente, despojarse de su identidad por un tiempo indefinido, distanciarse de sus seres queridos y de la vida normal, y padecer toda clase de temores durante su labor encubierta. Esto resulta siendo mucho más extenuante y peligroso.
6- La Creacion de Relaciones y Momentos Genuinos Bajo una Falsa Identidad:
Este es uno de los puntos más interesantes: las interacciones del actor durante su función están meramente limitadas por la ficción y él sabe muy bien cómo ejecutar cada una de sus acciones y en que desembocan. La falsedad de las relaciones y vínculos con otros personajes en la obra es más que evidente, pero el espía sí intercede desde la ficción en el mundo real. Esto lo podemos ver múltiples veces en Donnie Brasco, precisamente en las escenas donde Lefty lo invita a su hogar y celebran como si fueran verdaderos y leales amigos, cocinando para él y viendo televisión juntos. Este tipo de eventos verídicos realizados desde una identidad inexistente se vuelven muy complejos de manejar y procesar.
ASPECTOS CINEMATOGRAFICOS

Sin necesidad de indagar mucho, podemos detectar con gran facilidad que este largometraje es un acierto en cada aspecto técnico cinematográfico, un posicionamiento y uso de las cámaras divino, planos encerrados, asfixiantes que logran canalizar toda la naciente tensión de cada uno de los fotogramas, una edición fascinante que balancea la acción y el suspenso de una complicada operación secreta del FBI y el drama emocional que padecen cada uno de los personajes, una banda sonora exquisita, que encaja divinamente con cada momento del film, actuaciones verdaderamente inolvidables por parte de cada miembro del elenco, una narrativa tan digerible y deleitable que puedes verla miles de veces sin cansarte de ella, sencillamente una maravilla cinematográfica total.
CONCLUSION

¡Hemos llegado al final de esta maravillosa travesía cinéfila! Espero que hayan disfrutado gratamente del minucioso desglose y cariñosa disección hacia una de mis películas favoritas, un largometraje en el que encuentro comodidad y hogar en cada fotograma. Por su fabuloso mensaje, heroica elaboración y su centenar de magníficas virtudes, este largometraje es un gran exponente del heroísmo y valentía que todos llevamos con nosotros como miembros de la raza humana. Actúen siempre con gratitud ante la vida y con la destreza de un espía, esfuércense para ser felices.
Me gustaría que me dijeran en los comentarios: ¿Cuál es su película favorita vinculada al crimen organizado y qué opinan del reconocimiento de "Donnie Brasco"? ¡Mil gracias por leer!
Que el cine los acompañe.
Artículo Escrito Por: Carlos Jerónimo Fajardo Mosquera
Fecha de creación: 12/11/2024
E-mail de contacto: carlosjheronimof@gmail.com
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