ASYLUM(Roy Ward Baker- 1972) Las Antologías de Terror conforman un sub-género de esta rama tan popular del relato cinematográfico. Consta de diversas historias, conexas entre sí o no, y que por lo general tienen un hilo en común, necesario para darle cohesión. Es un sistema muy usado aún en nuestros días para darle la oportunidad a jóvenes directores de contar un cuento corto que formará parte del todo, o bien, de directores ya consagrados, o bien de un único director que será quien ordene las diferentes piezas a fin de ofrecer el rompecabezas armado y coherente. No sólo el Terror ha apelado a este formato(El ABC de la Muerte, Creepshow, Holidays, Cuentos de Halloween, Trick ‘r Treat, Érase una vez el Terror, VHS) sino la Fantasía(Cuentos Asombrosos, Al Filo de la Realidad). Y para nosotros, ávidos consumidores de historias, se nos presenta como una irresistible tentación: cómo negarse a una película que te ofrece diferentes posibilidades de pasar un buen rato?! Era una opción casi segura a la hora de elegir en el video-club del barrio. Si te ibas a “clavar” con ese título, al menos que un par de cuentos salven el alquiler.
Hacia comienzos de los ‘70(y desde hacía unos cuantos años antes también) dos compañías se disputaban el monopolio del terror cinematográfico y/o televisivo en Inglaterra: Hammer y Amicus. Ambas contaban con las super-estrellas del género por aquellos tiempos: Peter Cushing y Christopher Lee, pero mientras la Hammer ambientaba mayormente sus films en épocas y estilos góticos, Amicus nos situaba en el presente y frecuentemente echaba mano a las Antologías.
Así, en 1972, de la mano de Amicus, Roy Ward nos trae El Asilo del Miedo o Refugio Macabro. Un compilado de relatos de horror, con, a su vez, una trama que los une. El Dr. Martin(Robert Powell) se apersona en una Institución para pacientes con graves problemas psiquiátricos, con el objetivo de obtener el puesto de Jefe Médico, cargo vacante a causa de que su anterior ocupante, el Dr. Starr, ha caído en una crisis mental. Es entonces que el Dr. Rutherford, hoy a cargo del asilo e incapacitado por un supuesto ataque de uno de los internos, le propone un desafío: si visitando cuarto por cuarto, a cada uno de los pacientes allí alojados, él logra adivinar cuál es Starr, el puesto será suyo. El jóven facultativo acepta el reto y así, cada “huésped” le da su versión de la historia que lo ha confinado allí. Obvio, cada versión es un cuento espeluznante, diferente, que se integra a una de las mejores películas de antologías de todos los tiempos. Logrará el Dr. Martin finalmente encontrar al malogrado Starr? Es el Dr. Rutherford quien dice ser? Cuántos pares son tres botas? Sólo puedo decir que, en este caso, cada capítulo es más aterrador que el anterior(o así me lo parecía cuando, de niño, la “descubrí” en alguna programación de trasnoche). Peter Cushing, Barry Morse, Charlotte Rampling, y Herbert Lom acompañan a Powell en este escalofriante recorrido e integran los episodios: Miedo Helado, el Extraño Sastre, Lucy llegó para quedarse y Maniquíes de Horror. Un agregado, la música clásica que abre y cierra la obra de Ward(Night on Bald Mountain, de Mussorgsky) ya va poniendo los pelos de punta. En alguna próxima entrega continuaremos analizando antologías, aunque quizás alternando de género.
En épocas en las cuales había que cuidar mucho las monedas destinadas a traer un título para disfrutar, cintas como Asylum nos ofrecían mucho más que el valor de su alquiler.
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